Maragall no descarta negociar un tripartito de izquierdas en Barcelona
El candidato a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, abre la puerta a un futuro pacto entre su formación, el PSC y Barcelona en Comú para gobernar en la ciudad.
¿Por qué es importante? Las elecciones municipales en la capital catalana tienen un claro vencedor, Xavier Trias. El candidato de Junts ha conseguido ser la primera fuerza en la ciudad, por delante de Jaume Collboni y Ada Colau.
¿Qué dice? En una entrevista en TV3, el republicano ha reivindicado que su grupo municipal, y los 5 concejales obtenidos a los comicios locales, pueden ser la pieza clave para formar el futuro gobierno barcelonés.
- Maragall dice que su candidatura puede acabar siendo "decisiva" y ha asegurado que sabrán utilizar la clave.
- A pesar de admitir que ser la fuerza más votada "es definitorio", en referencia a Trias, ha apuntado que también hay "alternativas" siempre que estén basadas en una "determinada coherencia y legitimidad".
- Por lo tanto, el candidato de ERC coge el guante a la candidata de los comunes y abre la puerta a negociar un posible pacto a tres bandas: PSC, comunes y ERC.
- Sobre el ganador de las elecciones, dice que es el candidato de Junts quien ahora tiene la iniciativa y ha instado abrir el diálogo con "serenidad, sin precipitación y sin frivolidad."
De dónde venimos: El cabeza de lista de los republicanos ha pasado de ser la fuerza más votada en los comicios locales del 2019 a ser la cuarta fuerza del consistorio con 5 concejales.
- Maragall no fue alcalde ahora hace cuatro años. La actual alcaldesa consiguió desbancarlo con los votos a favor de su partido, de los socialistas y del grupo de Manuel Valls.
- Después de lo que pasó hace 4 años, Maragall ha asegurado que él "no hará lo mismo". Asimismo, ha garantizado que "cualquier decisión" estará basada en la responsabilidad y la coherencia.
- También ha defendido que Barcelona necesita un gobierno "fuerte y estable" porque "ya es suficiente de un gobierno de puro reparto de poder" como lo que, según Maragall, ha habido en los últimos cuatro años con Colau y Collboni.
