El Barça rompe la monotonía del 1-0 frente a un Betis que cree y no deja de creer

Las victorias plácidas son para débiles. Los culés vivirían una prueba del fuego en el Villamarín sin su salvador Dembélé y saldrían adelante indemnes (1-2).

¿Por qué es importante? Tanto pecó el Barça del 1-0 que se aburrió de la monotonía. Raphinha haría el primero, Lewandowski el segundo y Koundé, en propia, convertiría el gol del Betis en un final apasionante.

Los motivos 

• Ninguno de los dos podía soportar un K.O. El Barça, buscaba superar sus líos con el “cómo” y con el “qué”, en medio de un Villamarín encendido como un infierno y dispuesto a dar la vida por los suyos. 
• El Betis, no iba a caer a menos que fuera con orgullo contra un equipo que se le resistía últimamente en casa. 
• Raphinha tendría el gol, pero con el fuera de juego se quedaría en papel mojado. Lewandowski, se encontraría acorralado en medio de camisetas verdiblancas. 
• Una primera parte trepidante, la cual se acabaría resumiendo en cómo Araujo y Koundé congelarían las ocasiones del Betis y cómo Rui Silva neutralizaría a Pedri.
• El canario había embestido la portería rival en la primera parte y abriría la segunda encontrándose con un gran paradón de Rui Silva a su tiro. A pesar de eso no se conformaría y dejaría un pase magistral a Raphinha.
• El Betis aguantaría la batalla campal, el Barça buscaría la chispa para abrir el marcador.  
• Y Raphinha, quien acusaba las críticas y el peso de que lo que costó al Barça no se traducía con goles, se liberó en el Villamarín. Frenkie sería el más espabilado para activar el equipo después de una falta y correr frente el Betis, el cual no se esperaba que una inocente falta como aquella podía acabar en gol, después de una determinante asistencia de Balde.  
• El Betis se encabritó con Canales como su principal valedor en el área y las pulsaciones se aceleraban. 
• Lewandowski, después de 3 partidos sin jugar en la Liga, tenía ganas de marcar y con su ruleta habitual, rompió aquel Barça del 1-0. 
• Pero no iba a convertirse en una noche plácida, el autogol de Koundé rompería la imbatibilidad de Ter Stegen y daría alas al Betis, que creyó y no dejó de creer hasta el final. 

Al detalle: Los culés y los verdiblancos se enzarzaron en un juego táctico, pero la pizarra de Xavi superó la de Pellegrini.

• Frenkie y Busquets se complementan y juntos son mejores que separados.

Situación actual: Con este resultado, los azulgranas continúan líderes y a 8 puntos del Madrid a la espera de lo que hagan contra el Valencia.