La Jungla
Foto: | Europa Press
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La gran preocupación de Tamara Falcó con su nuevo vestido de novia, de Carolina Herrera

Barcelona.
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Este domingo por la tarde Tamara Falcó hizo las maletas y se marchó hasta Nueva York, donde se encuentra a estas alturas, para diseñar su vestido de novia, para la boda del próximo 8 de julio.

¿Qué sabemos? Después de quedarse sin vestido de novia, Tamara Falcó ha utilizado los contactos de su madre, Isabel Preysler, para poner solución al problema y encontrar un vestido que le encante para su gran día, que hace mucho tiempo que espera.

¿Qué ha pasado? Junto con su estilista de cabecera, Tamara Falcó ha viajado hasta los Estados Unidos para reunirse de urgencia con Wes Gordon, director creativo de la firma Carolina Herrera. Y es que Carolina Herrera es la firma encargada de diseñar el vestido de Tamara Falcó para el día de su boda, después de toda la polémica vivida con la marca española Sophie et Voilà, que inicialmente tenía que confeccionar el vestido a la hija de la Preysler.

En profundidad: Según se ha sabido durante este lunes 22 de mayo por la mañana, Tamara Falcó tiene una gran preocupación con su nuevo vestido de novia. Y es que según Telecinco, la hija de la Preysler está un poco angustiada con la subida de peso que ha experimentado durante los últimos meses. Por este motivo no solo quiere que el vestido le quede de maravilla, sino que disimule las curvas y los kilos que ha ganado en los últimos meses. De hecho, parece ser, la subida de peso sería una de las razones por las cuales Tamara Falcó se habría enfadado con las antiguas diseñadoras de su vestido de novia. Y es que su antiguo vestido, aseguran, no le disimulaba los kilos que Falcó ha ganado en los últimos meses a causa del estrés y presión que tiene de cara a la boda. Tamara Falcó actualmente está así:

Para acabar: Este fin de semana Tamara Falcó, sin Íñigo Onieva, ha reaparecido para ir a la boda de una amiga suya. Lo ha hecho en compañía de su madre Isabel Preysler y también de su hermana Ana Boyer. Y precisamente su madre ha sido quien ha hablado con los medios de comunicación para decir que todo está bien y que no hay ningún problema, ni con el vestido ni con la boda. Quedan seis semanas.