La nueva era de Twitter con Elon Trump, con permiso de Joana Masdeu
¿Qué tienen que ver Elon Musk, Donald Trump, Joana Masdeu y Kanye West? Pues, sí, querido lector. Primero, los cuatro personajes tienen relaciones muy intensas con Twitter, la red social del pajarito. Después, Kanye West y Donald Trump se han dado apoyo mutuo en varias ocasiones. West, incluso, dijo que se presentaría a las elecciones de 2020. Musk dio apoyo a West y Trump en sus carreras electorales. Y ahora, Musk, que ha comprado Twitter, ha dicho que dará apoyo a un presidenciable republicano a las elecciones de 2024. ¿Y quién dice que este apoyo no pase por reintroducir en el hábitat este animal político que se llama Donald Trump?
Elon Musk, Donald Trump, Joana Masdeu y Kanye West comparten una relación intensa con Twitter
Kilómetro cero. En el caso de la Masdeu, su corta vida virtual no le ha permitido tejer complicidades más allá de cuatro amistades entre los políticos de Junts. La polémica con la falsa tuitera Joana Masdeu, eso sí, nos hacen pensar en estrategias de marketing político de kilómetro cero. Es decir, de pacotilla, intentando imitar las campañas prefabricadas (nombradas 'astroturfing' por el césped artificial) para atacar políticos, periodistas y empresas y manipular el debate público mediante bots y 'trols'. Twitter, en el centro de las acciones comunicativas de los partidos políticos, aunque los usuarios consumen en masa Instagram y TikTok. Otro resquicio digital entre partidos y ciudadanía.
La polémica como estrategia de comunicación. El rapero Kanye West (ahora Ye), por otra parte, ha sido cancelado por Twitter después de unas polémicas declaraciones antisemitas. Las marcas están rompiendo sus compromisos comerciales con el artista acusado de promover el racismo y el discurso del odio. West está abonado con la polémica porque, como hacen Trump y Musk, este es un buen motor de promoción y de activación de la opinión pública. A corto plazo, cancelar a Ye es un éxito contra el discurso del odio, a largo plazo, lo posiciona como un mártir más en la esfera de la ya nutrida esfera digital de la extrema derecha americana.
Musk nos ha venido a salvar. Elon Musk ha decidido comprar Twitter para “salvar la humanidad”. Después de los coches eléctricos de Tesla, la revolución espacial con SpaceX, el control de las infraestructuras militares y los posicionamientos geopolíticos en Ucrania y Taiwán, comprar Twitter parece un asunto menor, pero no lo es. A un funcionario de la Casa Blanca lo nombró "Elon, The Everywhere,” el que está a todos lados. La red social es un nodo más del tejido financiero y, sobre todo, de su visión trascendente del mundo. Una visión libertaria que necesita aliados transversales, ya sea China, la Rusia de Putin o Donald Trump.
Con Elon Musk veremos si tenemos que estar alerta, preocupados o salir volando del planeta con SpaceX
La historiadora de Harvard Jill Lepore considera que "nos tendríamos que preocupar, no para que sea inevitable que la influencia de Musk sea maligna, sino porque es inevitable que tenga una influencia enorme". Veremos si tenemos que estar alerta, preocupados o salir volando del planeta con SpaceX. Todo pasa por Elon Musk, más que nunca.
