Opinión
David Mejía Ayra
opinión

¿Hay alternativa a Colau?

Barcelona se ha convertido, lamentablemente, en una ciudad complicada en muchos sentidos. Aquella ciudad moderna y envidiada por tantas capitales mundiales ha pasado a ser vista, en muchos casos, cómo una ciudad caótica, insegura y sin rumbo.

La ciudad condal se ha convertido en un paraíso para los antisistema y delincuentes que ven como sus acciones ilegales quedan muchas veces impunes o poco perseguidas por quienes lo tendrían que hacer.

La movilidad por la ciudad en horas punta es prácticamente imposible y bajo el paraguas de la sostenibilidad se está luchando una guerra en el vehículo privado sin sentido. De la misma manera que la limpieza a muchas zonas de la ciudad brilla por su ausencia.

Barcelona se ha convertido, lamentablemente, en una ciudad complicada en muchos sentidos. Queda lejos aquella ciudad moderna y envidiada por las capitales mundiales

Comerciantes, asociaciones de diferentes ámbitos, empresarios, funcionarios municipales o vecinos que organizan a menudo manifestaciones en contra del gobierno local son algunos de los ejemplos que nos transmiten a muchos de nosotros la fatiga que sienten con las políticas del gobierno de Colau, el miedo de pasear por sus barrios con sus hijos, o las complicaciones administrativas que se encuentran para desarrollar su negocio o proyecto empresarial.

Nadie que lo mire de forma objetiva puede discutir que se respira un clima de crispación general hacia el ejecutivo del ayuntamiento. ¿Sin embargo, cuál es la alternativa a este gobierno? ¿Quién es capaz de ofrecer un proyecto diferente para la ciudad y que pueda conseguir un resultado positivo como para poder llevar a cabo este cambio?

Tristemente, el panorama político de los diferentes partidos que forman parte del plenario municipal no nos lleva al optimismo. Esquerra no varía mucho de los proyectos que se han realizado por parte de los comunes, los socialistas no dejarán de ser la muleta de unos u otros con el fin de estar al poder y los partidos constitucionalistas están tocados y casi hundidos en algunos casos, y en otros sin la suficiente fuerza para ofrecer una alternativa real. Finalmente, las posibles plataformas o nuevas formaciones políticas están demasiado verdes y sin un liderazgo claro.

Todo el mundo habla de Trias como el verdadero cambio, pero presentarse bajo unas siglas como las de Junts, le resta fuerza y transversalidad

Todo el mundo habla de Trias como el verdadero cambio, pero presentarse bajo unas siglas como las de Junts, absolutamente desprestigiada y que excluye con sus posicionamientos ideológicos, además de la mitad de los barceloneses, le resta fuerza y transversalidad.

El tiempo juega en contra de aquellos que queremos una ciudad diferente de la de Colau, pero espero que no sea demasiado tarde para conseguir este cambio y que finalmente aparezca un liderazgo fuerte y transversal que ilusione a la mayoría de los ciudadanos de Barcelona.

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