Opinión
David Mejía Ayra
opinión

Bajada de pantalones

Primero fue la eliminación del delito de sedición para continuar con la rebaja del delito de malversación. Y como muchos augurábamos, ahora toca el referéndum de independencia. La estrategia de Esquerra es clara. Paso a paso van consiguiendo todo lo que se proponen y mientras tanto el gobierno de Pedro Sánchez cede con todas las pretensiones de los republicanos.

El orden constitucional español se hunde con la complicidad de los que tendrían que gobernar para el conjunto de todos los ciudadanos. Pero estos mismos han decidido bajarse los pantalones para gustar a los que quieren romper la unidad de nuestro país.

Cuando los principios de una persona quedan detrás del ansia para perpetrarse en el poder, aparece una nueva dimensión que puede hundir todo el trabajo de años de democracia

No todo se vale para seguir al poder. Pero parece que la palabra del actual presidente español no tiene ninguna validez. Ya lo decía Groucho Marx, "estos son mis principios y si no le gustan tengo otros".

Sería bueno saber que piensan todos los votantes del PSOE que les dieron apoyo a las últimas elecciones generales y que hicieron que alcanzara el gobierno, qué piensan de los cambios tan extremos en relación con la actitud hacia los independentistas. Los indultos, el cumplimiento de las penas, las cesiones.

Cuando los principios de una persona quedan detrás del ansia para perpetrarse en el poder, aparece una nueva dimensión que puede hundir todo el trabajo de años de democracia, convirtiéndose en un estado sin futuro y capaz de perder su fuerza ante sus enemigos políticos.

Es hora que todos aquellos que no estamos dispuestos a ceder alzamos la voz, y hagamos notar que la voluntad de los independentistas no es la voluntad de todos los catalanes

Detrás de una falsa concordia se intenta hacer ver que la convivencia está mejor que años atrás. Pero lo que no ven, o no quieren ver, es que están contribuyendo a un nuevo golpe a la democracia por parte de los independentistas, dando todas las herramientas necesarias para llevarlo a cabo.

Es hora que todos aquellos que no estamos dispuestos a ceder lo que somos alcemos la voz, nos movilizamos de nuevo y hagamos notar que la voluntad de los independentistas no es la voluntad de todos los catalanes. Dar alas de nuevo al 'procés' y que se perpetúe en el tiempo, solo conseguirá alargar la agonía y la confrontación entre catalanes, y catalanes con el resto de españoles. Por eso tenemos que poner fin a este gobierno supeditado a la voluntad de los que hacían tuits sobre las 155 monedas de plata.