Opinión
Jordi Cabré
Tiempo de lectura: 3 minutos
opinión

Matar el tema

Tiempo de lectura: 3 minutos

Mientras los litigios jurídicos en Europa van dando, hasta ahora sin excepción, la razón en la parte catalana (o independentista), hace falta saber y tener presente cuál es la propuesta de solución al problema que tienen en el resto del Estado. Cuesta de creer que no haya pensado, o que no piensen, ya que no tener una propuesta (o solo tener como respuesta la represión) equivale a provocar que tarde o temprano vuelva a aflorar la vía unilateral. ¿Cuál es, pues, a ojos de los reformistas españoles, la “solución” óptima al “problema”’? ¿Nos podemos imaginar qué les pasa por la cabeza a la hora de aprovechar el conflicto catalán para actualizar el Estado en términos democráticos y de organización territorial?

El PSOE nos está diciendo que tiene una solución para el problema, pero no nos dice que quiera resolver el problema de Catalunya: nos está diciendo que el problema de Catalunya es el independentismo

Mi opinión es la siguiente: ¿cuándo se pregunta a la otra parte (el adversario, o el enemigo, según los gustos) qué idea tienen, lo normal es que respondan o bien con una evasiva (“qué problema, si todo va como una seda”?), o bien con una concreción anticuada (“volvemos a probar con una reforma del Estatut”), o bien con la arrogancia (“pero si os ganamos, hombre”). Yo creo que las tres forman parte de la misma solución, que sería la“solución total”: procurar la muerte del problema. No hay más idea que esta. Tanto una eventual reforma del Estatut, como el derecho de conquista, como tratar de hablar de otros temas, son “soluciones” que quieren llevar indefectiblemente a la muerte del movimiento independentista. Me lo sugirió el entonces presidente del Círculo de Economía: “que pase el tiempo, Jordi”. Ante la imposibilidad de coger el tema de la autodeterminación, que es lo único y que en el fondo ha sido lo único desde el año 1900, la apuesta es ignorarlo. Dejar pasar el tiempo, desviar la conversación, hacer el vacío, ignorar la demanda cuando ya no se puede directamente reprimirla. Negar la mayor. Hacer como si no existiera, a ver si entonces deja de existir.

Que nadie se equivoque: para ellos (PSOE), no hay más “problema catalán” que nosotros. Y los problemas, por algunas maneras de pensar, se “resuelven”. Mejor que parezca un accidente

El independentismo no tiene que despreciar esta táctica. Ofrecer pactos presupuestarios, o de legislatura, a cambio de simplemente poder respirar, es tanto como abrir la puerta en la “solución total”. El PSOE nos está diciendo que tiene una solución para el problema, pero no nos dice que quiera resolver el problema de Catalunya: nos está diciendo que el problema de Catalunya es el independentismo. Que el problema de Catalunya somos nosotros. Eso es lo que hay que eliminar, exterminar, desinfectar, y de aquí las constantes invocaciones a “el Procés ha terminado”. No quieren resolver el tema, sino matar el tema, que es muy diferente. Que nadie se equivoque: para ellos, no hay más “problema catalán” que nosotros. Y los problemas, por algunas maneras de pensar, se “resuelven”. Mejor que parezca un accidente.