Opinión
Juan Ignacio Soto Valle
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opinión

Urkullu

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Nacido en el seno de una familia de trabajadores del entonces barrio de Alonsótegui de Barakaldo y formado a la Universidad de Deusto, como tantos dirigentes que pasaron por el campus del padre Dou o de Herrero Pino cuando los primeros años de la democracia hacían tambalearse sus formas de trabajar, hace una década que está al frente del Gobierno Vasco y forma una sólida triada en el Partido Nacionalista Vasco (PNV) con Aitor Esteban en el Congreso de los Diputados y con Andoni Ortuzar al mando del Euskadi Buru Batzar que algunos desde la izquierda independentista tratan de imitar en Catalunya sin mucho éxito, quizás porque les sobra ego y lo su todo. De momento...

Quizás en Catalunya estamos asistiendo a una carrera de relevos. Y no solo de los protagonistas del referéndum frustrado del 2017. ¿Asistimos a un cambio de mayorías?

En estos diez años, Iñigo Urkullu ha dado una estabilidad a la política vasca que nunca habría soñado Xavier Arzalluz, un guipuzcoano del Athletic, como él. Ha hecho de la calma y los acuerdos que su coalición en el gobierno represente todo aquello que no es hoy el gobierno de la Generalitat.

La sacudida del referéndum fallido de 2017, se ha llevado muchas cosas y a mucha gente. Muchos dirigentes políticos de aquel momento ya no están y los que todavía lo son quizás dejarán pronto serlo, por mucho que piensen que a ellos no les pasará lo mismo. Al tiempo.

Nadie en el País Vasco dice que, a pesar de las dificultades del momento delicado que atravesamos, no estén mejor de lo que hace diez años. Tampoco que este momento político en Euskadi reclame un cambio de rumbo en el barco del Gobierno Vasco de coalición. Las cosas, todo el mundo lo dice, van relativamente bien.

¿Ahora, podemos decir lo mismo de nuestro momento político en Catalunya? El acuerdo sobre los Presupuestos avista una esperanza por volver a la 'realpolitik', muy lejos todavía de lo que representa Urkullu. Pero las manifestaciones de las bases de ERC - legítimas, solo faltaría - contra los acuerdos en materia de inversiones, firmados por sus dirigentes y por el presidente de la Generalitat son una muestra de la distancia que todavía nos queda aquí para recorrer.

Urkullu ha hecho de la calma y los acuerdos que su coalición en el gobierno represente todo aquello que no es hoy el gobierno de la Generalitat

Quizás en Catalunya estamos asistiendo a una carrera de relevos. Y no solo de los protagonistas del referéndum frustrado del 2017 que acabó con Rajoy y con unos cuantos más. ¿Asistimos a un cambio de mayorías? Lo veremos. Lo veremos.