Opinión
Maria de la Pau Janer
Tiempo de lectura: 3 minutos
opinión

Diana, humillada delante del mundo

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¿Por qué lady Di es un icono mundial? Primero, murió joven y bella (extrañas circunstancias). Segundo, era princesa. Tercero, vivió un amor no correspondido. Lady Di reúne las características de las grandes heroínas trágicas. Fue engañada y traicionada. De joven inocente pasó a convertirse en mujer humillada delante del mundo. La ingenuidad se transformó en ingenio seductor. La promesa ilusionada de un príncipe derivó en una víctima solitaria. Se han escrito libros, se han hecho series, documentales. Protagonizó un cuento de hadas que acabó en un thriller.

Los espías son figuras que desprenden un aire de misterio. Aquellos personajes que la ficción rodea de intrigas e interrogantes. Si hablamos de espías, es inevitable pensar en Mata Hari

La última noticia es la subasta de treinta y dos cartas, escritas entre el 1995-96 por la princesa Diana. Iban dirigidas a un matrimonio de íntimos amigos, a quienes hacía confidencias. Explicar sentimientos, emociones, detalles de anécdotas vividas en primera persona consideradas secretas... implica un grado elevado de confianza. 

El matrimonio Kassem era muy próximo a Diana. Durante veinticinco años han conservado este material epistolar, con el deseo de respetar la memoria de quién fuiste una gran amiga. Un cuarto de siglo de silencio. En este tiempo, han custodiado el horror que vivió la princesa en el periodo previo a su proceso de divorcio. Mensajes llenos de impotencia, humillación y tristeza. Palabras escritas en un momento duro.

Entre las confidencias, destaca la de sentirse perseguida, espiada. Los espías son figuras que desprenden un aire de misterio. Aquellos personajes que la ficción rodea de intrigas e interrogantes. Si hablamos de espías, es inevitable pensar en Mata Hari, la reina de la profesión: enigmática y bailarina, acabó fusilada. Pero los servicios secretos británicos no debieron tener el aspecto de Mata Hari. Ni el aura de su leyenda. 

Los Kassem han decidido poner en venta las cartas de Diana. No se trata de una deslealtad, sino de un sentimiento mucho más elemental: el miedo. Tienen miedo de dejar a sus hijos la carga de una responsabilidad como esta

La correspondencia sale a subasta, pero antes sube polvareda a los medios informativos. Se hacen suposiciones sobre el contenido, se imaginan historias, secretos inesperados. Es increíble el poder que tiene el personaje.

Los Kassem han dicho que destinarán el dinero que obtengan de la venta a obras benéficas. Dejan claro que no pretenden ganar nada, en esta historia

Es probable que Diana no fuera una mujer libre mientras vivía. Después de su muerte, lo es todavía menos que antes. Tampoco tuvo mucha vida privada, porque le cogieron a los paparazzis. Nada puede ser considerado íntimo en torno a este personaje. 

Los Kassem han dicho que destinarán el dinero que obtengan de la venta a obras benéficas. Dejan claro que no pretenden ganar nada, en esta historia. La duda es: ¿hace falta una subasta para librarse de la responsabilidad de custodiar secretos? Vender las cartas significa hacer públicos estos secretos. Hacer que surjan más suposiciones y mentiras. ¿No habría sido mucho más sencillo destruirlas? ¿Si las cartas iban dirigidas a ellos, por qué razón las exponen en los ojos de todo el mundo? Las piezas no encajan. Habría sido sencillo: una chimenea encendida, los papeles que se queman en silencio. Un silencio que, muy seguro, habría significado respeto y amistad de corazón. 

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