Centralismo vs provincianismo: siempre pierden los mismos

¡Hola! Soy Marc, de Navarcles, el Bages. ¿Es relevante explicar de dónde soy? Sí, totalmente, para darle sentido a las siguientes líneas. Tal como se puede intuir en el título, vengo a reivindicar, sin hacerme muy pesado ni tampoco ser una de aquellas personas que defienden a capa y espada la totalidad del territorio catalán, pero sí a darle un poco de amor a la zona que algunos han bautizado como Cabralunya.

Vengo a indignarme, para decirlo finamente, con todo el mundo que se piensa que fuera de Barcelona solo hay un amplio desierto de cabras, vacas y paisajes para ir a hacer fotos para Instagram

¿Qué es Cabralunya? Básicamente, todo lo que no es Barcelona ni el Área Metropolitana, por lo tanto, en términos no numéricos una parte la hostia de grande de Catalunya. 

¿Y más importante, qué es el centralismo? Es el movimiento popular que adopta toda persona de Barcelona al creer que Catalunya gira en torno a la capital catalana. O dicho de forma más coloquial: “fuera de Barcelona todo son montañas y vacas”.

Después de esta introducción vengo a indignarme, para decirlo finamente, con todo el mundo que se piensa que fuera de Barcelona solo hay un amplio desierto de cabras, vacas y paisajes para ir a hacer fotos para Instagram. Los de fuera de Barcelona estamos de sobra acostumbrados a sentirnos despreciados por los medios de comunicación generalistas, que siempre ponen la capital y sus alrededores en primer lugar y, si después hay tiempo, ya hablaremos de otras cosas.

Un ejemplo que me dejó flipado, fue cuando, hace no mucho, pude escuchar al presentador de un famosísimo programa de radio en Catalunya que literalmente decía: “mañana haremos el programa en Sant Benet de Bages y nos adentraremos de lleno en la naturaleza”. No le vi la cara en aquel momento al periodista, pero por su tono, él se esperaba que haría una especie de viaje a Narnia en tractor donde él sería un mesías del futuro que vendría a llevar el fuego y la rueda a la gente de fuera de la capital.

Otra cosa que me hace mucha gracia de los auténticos barceloneses o 'pixapins/camacus' (depende del territorio dónde vayas los denominan amistosamente así) es la facilidad rural que tienen para sorprenderse, me explico. Los estudios de 8tv están situados en un polígono de Sant Just Desvern y, de vez en cuando, salen las ovejas a pasturar muy cerca de la redacción de este medio. Cuando eso pasa, ocurre un momento mágico. Todos los compañeros de la capital (un 80% de la plantilla) se levantan de sus sillas como si se tuviera que acabar el mundo y, móvil en mano, se enganchan a la ventana para ver el emocionante espectáculo de la trashumancia. Supongo que así es como se siente un nórdico cuando nos ve dando saltos de alegría porque ha nevado.

Aparte de eso, quizás hay que aclarar algunos conceptos: fuera de Barcelona utilizamos el coche, no vamos en tractor a los sitios. Tenemos Internet y podemos ver Netflix (aunque ahora mismo Netflix... ¡en fin!). Los pueblos están comunicados con carreteras y no vivimos aislados de la realidad.

Los de fuera de Barcelona estamos de sobra acostumbrados a sentirnos despreciados por los medios de comunicación generalistas, que siempre ponen la capital y sus alrededores en primer lugar 

Y estas son solo algunas de las afirmaciones que a lo largo de los años he tenido que aclarar a la gente que todavía se piensa que vivimos al paleolítico. Pero, ey! Mucho mejor vivir en una ciudad ultra contaminada, sobre poblada y donde cada metro que haces con el coche es probable que saques la cabeza por la ventana a gritar un hijo de p**a a cualquier conductor que circule por la Diagonal.

PD: Todo esto está escrito con mucho cariño por un habitante de la Catalunya interior que trabaja felizmente en la capital.