Illa, a las órdenes de Sánchez: se abrió a un acuerdo con Junts por obligación de Moncloa

El primer secretario y candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, sorprendió a todo el mundo esta semana al abrir la puerta a un acuerdo poselectoral con Junts y Carles Puigdemont. Unas palabras que causaron un terremoto en la política catalana y que este viernes ha intentado corregir sin demasiado éxito. Isla, según fuentes socialistas, cumplió una orden de Moncloa, lo que demuestra estar atado de manos y pies a los intereses del PSOE. Pedro Sánchez quiere tener contentos en Junts y no descarta darles la presidencia si esto garantiza la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y da estabilidad a la legislatura.

¿De dónde venimos? Tras las elecciones del 23 de julio del pasado año en el Estado, los siete diputados de Junts resultaron imprescindibles para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Tras una larga negociación en Bruselas, y acordar la ley de amnistía que debería permitir el regreso de los exiliados, Junts permitió la reelección del líder del PSOE. Los de Puigdemont creen que los socialistas tienen una deuda con ellos.

¿Por qué es importante? Por eso el anuncio de Salvador Illa de poder llegar a acuerdos con Junts, de cara a la formación de un gobierno que emule la sociovergencia después de las elecciones, cogió por sorpresa para todos. Todos los sondeos pronostican que PSC y Junts serán la primera y la segunda fuerza más votada y sumando esfuerzos incluso podrían llegar a la mayoría absoluta. En Junts ven con esperanza un escenario en el que Puigdemont pueda ser investido presidente gracias a los votos del PSC.

Sin embargo. Pese a que Illa puso voz a lo que Moncloa quería que Junts escuchara, este viernes el candidato a la presidencia de la Generalitat de los socialistas ha dado una ligera marcha atrás y ha puesto en duda un posible acuerdo con el partido heredero de Convergència, ya que " Puigdemont es quien le bloquea".

¿Qué esperar? Fuentes tanto del PSC como del PSOE insisten en dejar la puerta abierta a un acuerdo de estas características "si con él garantizamos la estabilidad en Madrid". En las filas socialistas reconocen que será Pedro Sánchez quien, en última instancia, dará o no luz verde a cualquier acuerdo en Catalunya en función de las consecuencias que pueda tener para él.