Uno de cada tres agresores sexuales de los jóvenes atendidos en Vall d'Hebron son menores

Uno de cada tres agresores sexuales de los pacientes jóvenes atendidos en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona son menores de edad, según una unidad hospitalaria que atiende a niños y adolescentes víctimas de la violencia sexual. El perfil más habitual de paciente es la de una niña o adolescente de 13 años.

Qué sabemos: La Unidad de Atención a las Violencias hacia la infancia y la Adolescencia ha atendido de noviembre de 2021 a noviembre de 2022 a 331 pacientes, una cifra superior a los 307 del año pasado.

• Las niñas y las adolescentes son las que más sufren esta violencia (87%)
• Un 34% de las víctimas tienen entre 8 y 12 años y un 23,5% tienen menos de 7 años.
• El 15,5% había sufrido violencia física y el 3% negligencia en el cuidado de los niños.

Qué dicen: La doctora Anna Fàbregas destaca un "importante porcentaje de las agresiones entre adolescentes". No obstante, subraya:

• "Eso no quiere decir que 1/3 de los adolescentes sean agresores ni que hayamos detectado un aumento de las agresiones entre adolescentes, pero es un dato que hay que analizar".

Al detalle: Un informe de la Vall d'Hebron asegura que en la mayoría de casos (50%) la violencia sexual se produce dentro del ámbito de la familia. 

• En estos casos, en 1/3 de los casos el agresor sexual es el padre y el 17% los primos. 
• Cuando la violencia sexual se produce fuera del ámbito familiar, el agresor tiene una edad similar a la víctima en un 42%. 

En profundidad: Guiliana Ríos, trabajadora social de esta unidad desgrana los "múltiples factores" que intervienen en estas violencias: 

• El acceso a la pornografía cada vez más bien. El primer acceso tiene lugar a los 8 años y en los 14 el consumo se generaliza.
• La falta de educación afectivo-sexual.
• El entorno social, el perfil psicológico (impulsividad, falta de empatía o agresividad).
• Exposición a conductas sexuales inapropiadas para su edad. 

¿Por qué es importante? Con el fin de prevenir estas conductas, Ríos apunta a la importancia que tiene la comunicación verbal de los padres, aparte de controlar el contenido que consumen los hijos a través de los móviles.

• La educación afectivo-sexual implica ayudar al niño a poner nombre en los pechos, la vulva y el pene, entre otros órganos, y a enseñarles que nadie les puede tocar excepto, según la edad, en momentos como el baño o las visitas médicas.
• "Es crucial educar los niños y adolescentes para que diferencien los secretos buenos de los malos y hablar mejor de sorpresas, que siempre serán positivas, que de secretos”,
• explica Mireia Forner, psicóloga clínica del Equipo EMMA.
• Hace falta que los niños entiendan que si un secreto los hace sentirse mal, no los deja dormir, los avergüenza o los perturba hace falta que lo compartan con alguien, en particular con un adulto de confianza. A menudo los agresores utilizan el concepto de secreto para manipular a las víctimas y alcanzar en el tiempo las situaciones de violencia”, añade Forner.

A partir de ahora: El Foso de Hebrón ha puesto en marcha una campaña de concienciación #UnDeCadaCinc -1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual, según el Consejo de Europa- con el eslogan "No dejamos que sea un secreto".

• La campaña, que se desarrollará a través de redes sociales y por|para las pantallas del Hospital, culminará el 20 de noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño.