Aitona, en flor: cuándo y cómo visitar el espectáculo de árboles frutales

Con la llegada del mes de marzo, comienza la temporada más especial del año en Aitona (Segrià) con el florecimiento de sus melocotoneros y otros árboles frutales.
¿Por qué es importante? Se trata de la principal atracción turística de este municipio leridano, que se tiñe de rosa y crea una imagen que recuerda al hanami, el paraje típicamente japonés protagonizado por los cerezos en flor.
Contexto:
- Este municipio leridano está especializado en el cultivo del melocotón, la nectarina y el paraguayo.
- Produce 100 millones de kilos de fruta al año y exporta un 80% a Europa.
- Miles de personas visitan sus 3.500 hectáreas de melocotoneros cada año.
Al detalle:
- Los distintos árboles frutales empiezan a florecer entre a finales de febrero y mediados de marzo, y suelen durar entre dos y tres semanas desde que aparece la flor.
- A través de Fruiturisme, el Ayuntamiento de Aitona ofrece tres rutas que se pueden hacer a pie y en bicicleta que permiten sumergirse en este mar de rosa.
- Una es la 'ruta de Sierra Brisa', un camino de 4,5 km que llega hasta el mirador panorámico de la Ermita romántica de Sant Joan de Carratalà.
- La 'ruta del árbol frutal' discurre junto al Río Segre durante seis kilómetros y a escasos metros de las flores.
- El 'Camino Verde Natural Aitona-Soses' conecta ambos pueblos a casi 10 km, bordeando el río.
- Para ello, existen dos opciones: hacerlo por libre o contratar una visita guiada. Incluso, ofrecen la posibilidad de disfrutar del espectáculo a vista de pájaro, con vuelos en globo.
A la práctica: Para más información o contratar alguna de las experiencias, es necesario hacerlo a través de la página web o teléfono de Fruiturisme, un proyecto del Ayuntamiento de Aitona.
Además: Aitona es el centro neurálgico, desde donde parten las diferentes rutas. De hecho, los comercios locales aprovechan para ofrecer productos típicos de la zona y reivindicar el sector agrícola, que pone al pueblo en el mapa.