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Escuela Jesuitas de Caspe
Foto: Escuela Jesuitas de Caspe | Escola Jesuïtes de Casp
Violencia machista

Dos exalumnos de los Jesuïtes de Casp acusan a un sacerdote de agresión sexual

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Escuela Jesuitas de Caspe
Foto: Escuela Jesuitas de Caspe | Escola Jesuïtes de Casp

Dos exalumnos de la escuela Jesuitas de Caspe han acusado al sacerdote Francesc Roma de agresión sexual. Después de casi 40 años de los hechos, todavía tienen secuelas del trauma vivido cuando eran menores, así lo han explicado a El Periódico.

¿Por qué es importante? Las agresiones sexuales por parte de la Iglesia católica son un problema en el orden del día por todo el mundo, también en España, donde hace años que se investigan casos.

  • Ya hay nueve sacerdotes del mismo centro, de los Jesuitas de Caspe, acusados de agresiones sexuales. Otros ejemplos son los casos de agresiones en los Maristas, la orden con más casos acumulados.

¿Qué sabemos? Una de las víctimas del sacerdote Francesc Roma explica los hechos que tuvieron lugar durante una tutoría y dice que, entonces, no tenía la conciencia para reconocer lo que acababa de vivir.

  • Presentó una denuncia el año 2016 a los Mossos d'Esquadra, aunque se trataba de unos hechos ya prescritos que habrían pasado durante los años 80.
  • El Periódico también recoge que la organización jesuita tiene constancia de conductas “inapropiadas” por parte del sacerdote, pero sostienen que no les consta ninguna denuncia formal.

¿De dónde venimos? Francesc Roma compartió claustro con Francesc Peris, otro sacerdote acusado de agresiones durante los años 70. Este fue enviado a Bolivia el año 1983 donde también cometió agresiones, y después volvió a Caspe. El año 2005 fue apartado de la docencia.

  • Esta misma semana, más de 200 exalumnos de la escuela han escrito una carta en que hacen una condena pública de estos hechos.

Además, el diario El País, ha destapado también el caso de Luis Tó González denunciado y condenado a dos años de prisión en 1992 por abusar de una menor de ocho años. Un caso que el centro donde trabajaba, el Sant Ignasi de Sarrià, tapó. El sacerdote murió el año 2017.

  • Después de ese caso han salido más víctimas que reclaman que se investiguen los hechos.
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