Cultura y Pantallas
Peatones caminan junto a un cartel que anuncia el cabaret \
Foto: Peatones caminan junto a un cartel que anuncia el cabaret "The Hole X" | Oliver de Ros/ Principal
Artes escénicas

The Hole X: ahora mismo

Peatones caminan junto a un cartel que anuncia el cabaret \
Foto: Peatones caminan junto a un cartel que anuncia el cabaret "The Hole X" | Oliver de Ros/ Principal

Los cabarés berlineses revolucionaron el siglo pasado. Eran un retrato de la sociedad de la época, desde dos perspectivas: la política y la erótica. Suponían una caricatura del mundo moderado y convencional, a través de la reivindicación de temas polémicos en un escenario. Eran un canto a la infidelidad, al colectivo LGTBI, al erotismo y la promiscuidad. Con sus canciones, Marlene Dietriche, criticaba al belicismo y la violencia masculinas.

Anita Berber introducía los desnudos integrales en el escenario y alababa las excelencias del alcohol y las drogas. Lotte Lenya hacía sátira política sin calcular las consecuencias de una valentía que pagó con creces. De repente, la música, la fiesta y la exhibición de los cuerpos se convertían en una tribuna popular absolutamente crítica con su tiempo.

Los cabarés berlineses eran herederos de los cabarés parisinos, como el famosísimo Moulin Rouge, creado a finales del XIX por un catalán, Josep Oller, en los pies de Montmartre. Se reunían personas de clases sociales muy diversas con el objetivo común de divertirse entre la procacidad de las canciones y la belleza de los cuerpos. Las revistas que se interpretaban eran una especie de revisión de la actualidad, hecha desde una mirada procaz, atrevida, irreverente.

¿Hasta qué punto The Hole X bebe de todas estas fuentes para crear un nuevo espectáculo? ¿Cómo se alimenta de la tradición del Cabaré europeo e incorpora elementos originales, reflejos del tiempo hiperbólico y esperpéntico que nos toca vivir?

The Hole X celebra el décimo aniversario de The Hole, una década de existencia en los escenarios, con una mezcla de personajes icónicos y de nuevas aportaciones. Es un espectáculo de circo, burlesque, teatro, cabaré, música y humor. Un humor canalla y sensual, que invita a dejarse ir, a la participación del público, a las emociones del momento y a la fiesta. Podemos verlo en el Port Vell de Barcelona hasta el 22 de enero. 

THe Hole X es atractivo y sorprendente, puede huir en algún momento del erotismo para caer en un toque burdo, de carne quiere carne. Tiene un ritmo ágil con una sucesión de números que van saltando de un género del espectáculo al otro: las acrobacias y los juegos corporales del circo, después los monólogos, ríos de palabras que pueden resultar excesivos pero que no dejan indiferentes, y también la fuerza, la luminosidad y la alegría de los cuerpos. Procacidad y sugerencia.

Entretenimiento y crítica. Sensaciones que se combinan de forma intensa para llegar al público, elementos esperpénticos incluidos: como un bingo y el sorteo de un jamón (más carne en un show donde la carne es protagonista). En algún momento, me recordó El Lio de Ibiza, aunque este último sea más light y más elegante. 

Los cabarés tienen, dejando de lado los diferentes niveles de calidad artística que nos ofrezcan, un denominador común. Son un gran Carpe Diem, una invitación desacomplejada a disfrutar del presente y de la vida, ahora mismo. 

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