La marcha de la alcaldesa Madrenas pone a prueba la fuerza de Junts en Girona

El adiós de Marta Madrenas pone a prueba la fuerza de Junts para revalidar la alcaldía de Girona en un escenario postelectoral abocado a los pactos.

Contexto: La ciudad cierra un mandato convulso, marcado por la pandemia, y donde se ha sacado adelante la municipalización del agua.

¿De dónde venimos? Cuatro años de gobierno en minoría, a pesar del pacto con ERC de septiembre del 2020. Y eso se ha notado a los plenos, donde ha habido que hacer equilibrios y donde la oposición, en determinados momentos, se ha hecho valer.

• Junts confía en la exconsellera Gemma Geis para este 28-M; el PSC, Guanyem Girona y ERC repiten candidatos, Cs apuesta por Camino Fernández y entra en escena la plataforma Ara Girona, en unos comicios donde la aritmética de los 27 asientos de la plaza del Vi será clave para ostentar la vara de alcaldía.

Los últimos comicios: A las elecciones del 2019, JxCat se impuso en las urnas y obtuvo nueve de los 27 concejales que forman el pleno. En un escenario marcado por el proceso, que influyó en aquel puesto 26-M, no hubo pactos y en Girona el mandato se empezó con un gobierno en minoría encabezado por Marta Madrenas.

• Los primeros meses, sin embargo, fueron convulsos. Porque a las protestas postsentencia, se añadieron los estragos del temporal Se Gloria y, poco después, el confinamiento y la pandemia de la covid-19.
• En septiembre del 2020, cuando estaba en las puertas de la segunda oleada del virus, JxCat y ERC cerraron un acuerdo que reforzaba el gobierno, pero no le daba mayoría absoluta (porque las dos fuerzas sumaban trece concejales).

Post elecciones: De aquel acuerdo salió un pacto de gobierno construido en torno a 30 puntos. De estos proyectos, según el balance que hacen Junts y ERC, prácticamente la mitad ya se han ejecutado, otro 40% se han arrancado -pero no acabado- y el 10% restante se han quedado en el cajón.

• Dentro de la primera carpeta destacan la municipalización del agua o el nuevo contrato de basura (que suma 168 MEUR). Entre lo que se deja hilvanado, hay el nuevo Pacto Local de Vivienda, el proyecto de la biblioteca en la Casa de Cultura o la finalización de las obras en el Moderno. Y aquello que todavía no se ha puesto en marcha, sobre todo, es la pacificación de la plaza Catalunya.

Durante el mandato, sin embargo, la minoría del equipo de gobierno se ha hecho evidente en determinados momentos. Y a los plenos, lo ha obligado a buscar pactos y tejer equilibrios para poder salir adelante. Tensión y reproches con el resto de grupos, ha habido a menudo.

• Son ejemplos la polémica aprobación del contrato de desperdicios con el apoyo de Cs, el frente común de la oposición para tumbar los 13 MEUR en inversiones del 2021 -que se tuvieron que aprobar fragmentados a posteriori-, el voto por la mínima a la hora de fijar el tope del 15% para los pisos turísticos o el hecho de que se llegue al 28-M con un presupuesto prorrogado.