Relato conmovedor de Elisenda Roca sobre la ruptura con su ex y la parálisis facial
Pasó 15 años con el hombre que hoy es su expareja y padre de su hijo, Adrià Roy. Ahora, Elisenda Roca publica Animales heridos, una novela con rasgos autobiográficos que trata un divorcio después de un largo matrimonio tóxico. Este lunes ha hablado de ello en El món a RAC1 con Jordi Basté.
Al detalle: El nuevo libro de Elisenda Roca "va de gente que ha vivido y que, por lo tanto, se ha roto". La protagonista es Nora, que como la autora tiene una madre mayor y afronta una ruptura después de una década y media con su marido. Y también como la protagonista, Roca asegura haberse sentido "empequeñecida" en su relación, que era muy insana.
¿Qué dice Elisenda Roca?
- "Puedes fracasar como pareja, pero no puedes fracasar como padre. Es fundamental".
- "No sé nada [de su ex]. mi hijo tampoco. Se ha encerrado en su casa, no quiere ver a nadie. Es evidente que no está bien".
- "Aguanté mucho años. Mi hermana a los tres meses me dijo que lo dejara, y al final estuvimos 15 años".
- "Era un maltrato, pero te das cuenta de ello después. Siempre piensas que tiene mal carácter, ves que está instalado en la queja... hay un patrón".
- "La historia de amor no la cambio por nada. Creía que era mi alma gemela, pero no lo era".
Además, durante su relación sufrió un episodio médico grave: una parálisis facial que relaciona con los altibajos emocionales. Han pasado 20 años y todavía arrastra algunas secuelas.
- "Me cayeron tanto las defensas que tuve una superparálisis facial, no saben si de origen vírico".
- "Un día en la radio me dijeron, ¿qué te pasa en la cara? Me había quedado paralizado todo el lado derecho".
- "Me preguntaban que cómo podía ir a trabajar así, y yo decía que lo necesitaba, que si no iba me moría. No podía estar en casa".
- "Me ha quedado un 27% de musculatura facial muerta para siempre".
Por último: Elisenda Roca ha estado esta mañana en El món a RAC1 después de haber hecho público este domingo que su madre había sufrido un ictus y se encuentra hospitalizada. "Mi madre está recuperándose, y yo anulando cosas", ha explicado. Un duro golpe del que saca una reflexión: "Te das cuenta de las pequeñeces de la vida". Ahora es cuando ve que dentro de un hospital "el tiempo se detiene", dice.
