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Marc Ribas en 'Joc de cartes'
Foto: Marc Ribas en 'Joc de cartes' | TV3
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El revés de un concursante y un momento viral, protagonistas de 'Joc de cartes'

Barcelona.
Marc Ribas en 'Joc de cartes'
Foto: Marc Ribas en 'Joc de cartes' | TV3

La nueva entrega de Joc de cartes ha reunido cuatro restaurantes de calçotada en Madrid, con el objetivo de seleccionar al mejor. Uno de los concursantes ha sido muy crítico con el resto de compañeros, pero al llegar su turno se ha convertido en una auténtica decepción, quedando con la nota más baja.

Contexto: El programa de TV3, que ha hecho record con un 27,6% de cuota de pantalla y 529.000 espectadores, se ha desplazado a Madrid, por primera vez, para seleccionar el mejor restaurante de calçotada de la capital española. Las cuatro alternativas para cocinar uno de los productos más típicos de la gastronomía catalana han sido:

  • Matritum: Xavi Saludes, un restaurador que iba para diplomático, pero que ahora hace 25 años que decidió abrir una taberna a Madrid.
  • El Olivo: Antonio Melgar, un andaluz que vive en Madrid y un enamorado de la gastronomía catalana.
  • Saffron: Maribel Gutiérrez, una tarraconense que asegura hacer la mejor salsa de calçots.
  • Calsot: David Suriol, el barcelonés que se dedica a hacer calçots desde hace 20 años.

Al detalle: El propietario de Calsot se ha comportado con un poco de prepotencia visitando los restaurantes de sus compañeros, pero no esperaba decepcionar al llegar el suyo y conseguir la peor nota de la noche.

  • Al inicio del programa, David ha afirmado “ser los mejores” por su experiencia en la cocina, asegurando que hacen la mejor butifarra, tostadas, calçots y tostadas con pan y tomate.
  • El fundador y propietario de Calsot ha considerado que su forma de hacer los calçots los situaba como referentes, motivo por el cual confiaba en ganar.
  • A la visita del Matritum, ha definido los calçots como “muy fibrosos” porque, según él, “les faltaba un poco”. Con respecto al segundo plato, ha dicho que "no le han emocionado” las judías, ya que estaban un poco crudas.
  • Cuanto al Olivo, solo entrar ha lanzado una indirecta: “¿Es lo que parece que es, no?”, y puntualizando que el restaurante no tiene decoración. También, ha criticado que los calçots no fueran frescos.
  • Del Saffron, ha hecho burla de la cocina: "¿Donde está la cocina has dicho?" al ver sus pequeñas dimensiones. Y se ha mostrado bastante disconforme con los platos, destacando los calçots, que según él, “estaban muy mojados”.
  • Con respecto a la visita a su restaurante, el Calsot, sus compañeros no han quedado muy convencidos con su forma de hacer los calçots. Este hecho que no ha gustado nada a David y ha posicionado a la defensiva: “Si en Calsot no estambre a las expectativas de la gente que viene a comer calçots, o nosotros tenemos un problema o no tienen ni idea de calçots”.

En profundidad: Llegado el momento de la mesa de confrontación, al llegar el turno de David, ha quedado impresionado al ver que sus compañeros la han suspendido con un 4,9, la nota más baja de la noche, lo que ha generado conflicto. Por otra parte, Xavi ha conseguido a un 7,2; Antonio un 6,5; y Maribel un 5.

  • A pesar de creer, previamente a conocer la puntuación recibida, que su puntuación rondaría en torno al 6,5; su reacción al ver la nota ha sido de completa sorpresa y decepción: “¡Coño!”. Ha calificado el 4,9 como una nota muy baja, y ha reconocido que no se lo esperaba.
  • El propietario de Calsot ha definido a sus compañeros como “muy cañeros”, considerando que “han ido a puntuar para ganar”.
  • David ha recriminado a sus compañeros que no le dijeran qué cambiarían “para poder mejorar”, que justificara la nota que le habían colocado.
  • De las diversas puntuaciones, la de los calçots ha sido la más baja, con un 4. Antonio le ha dicho que “casi no se podían comer, porque estaban todos quemados”.
  • Maribel ha sido quien le ha dado la nota más baja de los calçots, con un 2, hecho que ha provocado que el del Calsot se rebotara: “Cierro mañana”. La del Saffron le ha dicho que esperaba más, y él le ha respondido con una rabieta: “Los míos estaban quemados, pero los tuyos mojados...”. Y Maribel lo ha dejado sin palabras con su respuesta: “Bien, es que yo no llevo 20 años dedicándome a esto...”.
  • “No han valorado nada. Ni el trabajo del equipo, ni los calçots, ni la cocina... han ido a saco”, ha dicho resentido David.
  • Finalmente, al acabar la mesa de confrontamiento y antes de anunciar la victoria, David no se ha quedado callado: “Mi restaurante no se merece suspender. Calçots puedes hacer en cualquier sitio, pero nosotros tenemos una propuesta de valor, que es la calçotada. Y me han suspendido. Y llevamos 20 años”, ha dicho indignado.

Por último: Uno de los momentos del programa, muy comentado a las redes, ha sido protagonizado en el restaurante de Antonio. En un momento dado, mientras el equipo de Joc de cartes grababa, un cocinero estaba despistado con el móvil en el fondo de una escena. Su reacción, al darse cuenta, ha resultado muy divertida:

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