Barcelona podría quedarse sin agua potable en verano, si no llueve

Si no llegan lluvias contundentes en las próximas semanas, Barcelona podría quedarse sin agua potable cara al verano, dentro de tres o cuatro meses.

¿Por qué es importante? Catalunya sufre una de las sequías más graves de su historia. El Govern activó el pasado 1 de febrero la entrada en la fase de emergencia de la sequía que afecta a seis millones de catalanes.

¿Qué sabemos? Según avanzó El Periodico, tanto el Gobierno como las operadoras de agua se preparan para la posibilidad de que el agua del grifo supere algunos de los indicadores, y se catalogue como no potable.

• Alertan de que si no llueve, el agua pierda calidad y, por tanto, deje de ser apta para el consumo humano. Sin embargo, cabe destacar que no supondría un riesgo grave para la salud.
• Cada vez hay menos agua en los embalses o acuíferos y, por tanto, los elementos contaminantes están más concentrados y el agua tiene mayor presencia de barro o materia orgánica.
• Según el mencionado rotativo, las potabilizadoras han podido tratar toda esta agua, pero si la cosa va a peor y el nivel de los pantanos y acuíferos cae aún más, las administraciones dan por hecho que no darán alcance.

Contexto: Los embalses de las cuencas internas del norte del país han notado los efectos de las precipitaciones del pasado fin de semana.

• En la mayoría de los pantanos se ha frenado el descenso continuado diario de los niveles de reserva de agua, pero en algunos casos el nivel ha empezado a subir.
• Sin embargo, los pantanos del sur no han notado cambios, ya que la lluvia ha estado más escasa.

En detalle: No ha sido un episodio de lluvia excepcional, pero en el contexto de sequía en el que nos encontramos, el sábado fue el día más lluvioso del último medio año en el conjunto de Cataluña, desde el 15 de septiembre de 2023.

• Según el Meteocat, la precipitación acumulada a lo largo del sábado ha superado los 50 mm en sectores de Cataluña Central, Montsent, Gironès y la Selva, con 80,8 mm en Viladrau.
• En cambio, la lluvia ha sido escasa, por debajo de los 5 mm, en las Terres de l'Ebre y sur del Segrià.
• La vertiente sur del Pirineo y todo el Prepirineo han vivido la nevada más importante de la temporada, con grosores de más de 50 cm de nieve nueva en algunos sectores.