Opinión
Oriol Junqueras i Vies
OPINIÓN

Octubre del 2017: cinco años después

Los retos económicos que encaramos

Hace 13 años tuve la suerte de representar ERC en el Parlamento Europeo. En un contexto de plena incertidumbre económica, planteamos la política monetaria como herramienta indispensable para gestionar la crisis económica en la cual estábamos inmersos.

En una época de tensiones inflacionarias como el actual, se observan dos tendencias que se contraponen: por una parte, la presión de la oferta monetaria existente y que empuja los precios al alza -la inflación- y, de la otra, el cambio tecnológico, que tiende a reducir los costes de producción y, por lo tanto, se tendría que traducir en una bajada de los precios.

El cambios tecnológicos y las revoluciones industriales vividas a lo largo de los últimos dos siglos y medio, han comportado, siempre, una reducción drástica de los costes de producción. Una posible vía -válida en el 2010 pero también hoy- para hacer frente a las tensiones inflacionarias producidas por una oferta monetaria gigantesca es que los recursos financieros que se introducen en el mercado tengan entre sus principales destinos la investigación y la innovación.

El cambios tecnológicos y las revoluciones industriales vividas a lo largo de los últimos dos siglos y medio, han comportado, siempre, una reducción drástica de los costes de producción

Entonces teníamos claro que buena parte de los quantitve easings que introducía el BCE tenía que ser accesible a los estados a través de la financiación de su deuda pública. Pero también a aquellos ámbitos relacionados con el impulso del cambio tecnológico y la investigación científica. Creíamos que aquellos fondos se tenían que distribuir de manera capilar y directa en beneficio de universidades y de centros de investigación.

Hoy podemos disponer de unos fondos europeos estructurales que servirían para superar la crisis, también transfiriéndolos a los centros de investigación -además de otros ámbitos. El gobierno español, sin embargo, no está consiguiendo distribuir estos fondos con el ritmo y las cantidades que serían convenientes. Hacen falta más agilidad y unos objetivos más definidos para conseguir que este cambio tecnológico aportara los efectos deseables.

Hoy podemos disponer de unos fondos europeos estructurales que servirían para superar la crisis, también transfiriéndolos a los centros de investigación 


Los retos sociales que encaramos

Es evidente que nosotros queremos defender y garantizar los derechos sociales que el país merece, pero, ahora mismo, el marco constitucional del Estado imposibilita la adopción de medidas de protección de estos derechos.

Cabe decir que, esta semana, se cumplen cinco años de una huelga general que representó, además, un paro de país. Los sindicatos participaron de manera masiva, conscientes de la represión ejercida por el Estado y convencidos de que la independencia no es tan sólo un objetivo sino también, un medio para alcanzar un modelo de prosperidad compartida, muy diferente de lo que disponemos actualmente.

Cabe decir que, esta semana, se cumplen cinco años de una huelga general que representó, además, un paro de país. Los sindicatos participaron de manera masiva

La magnitud de los retos económicos, climáticos, laborales, sociales en los cuales hoy nos enfrentamos como sociedad implican marcos institucionales de escala muy superior a los actuales. Podemos decir que nos encontramos a las antípodas de lo que sería deseable, con unos bancos centrales drenando liquidez para contener la inflación. Desgraciadamente, eso puede frenar la actividad económica y hacer disparar el paro. Todo nos conduce a pensar que quizás hará falta anticiparnos y pensar en la mejor manera de reducir la inflación y de minimizar el coste social, hecho que contribuiría, sin duda, a la construcción de una República que esté al servicio de toda la ciudadanía.

Categoría: Opinión
Etiquetas: Economía 1-O