Opinión
Albert Brosa Sánchez-Maroto
Opinión

Gana Puigdemont

La decisión de las bases de Junts de salir del Govern abre diferentes frentes, muchas preguntas y las respuestas las iremos conociendo los próximos días. El más inmediato es todo aquello que tiene que ver con el día a día del país y el papel de oposición que tendrá el partido a partir de ahora. Pero no podemos perder de vista que las bases de Junts es el municipalismo, la columna vertebral que de aquí menos de ocho meses afrontará una convocatoria electoral que ahora toma una forma muy diferente de la que presentaba hasta ahora.

Y en este entorno municipalista el presidente Carles Puigdemont tiene un peso específico importantísimo. Lo tuvo cuándo fue alcalde de Girona, cuándo fue elegido presidente y lo tiene ahora como presidente en el exilio. Su entorno más próximo se había manifestado a favor de salir del gobierno, enviando un mensaje directo a todos los afines al presidente. Por lo tanto, el resultado refuerza el presidente Puigdemont, el Consejo por la República y el posicionamiento de embate. Responde así a la esencia por la cual fue creado Junts, una fuerza política enfocada a andar|caminar para construir la independencia. 

Las bases de Junts es el municipalismo, la columna vertebral que dentro de menos de ocho meses afrontará una convocatoria electoral

Que nadie olvide aquel 16 de septiembre del 2017 cuando el jefe del Ejecutivo, Carles Puigdemont, recibió en el Palau a los más de 700 alcaldes citados a declarar para dar apoyo político al referéndum del 1 de Octubre. Un clamor e inédito y muy potente.

Vuelvo al hilo municipalista. Cuando se pase página de la consulta de esta semana las miradas irán a las municipales de mayo del 2023. Será una prueba de estrés para las dos formaciones que hasta ahora formaban gobierno, para pintar el mapa municipal y comarcal de Catalunya de un color o de otro y para hacer uno reset a la suma final de concejales -en este momento 3.107 para ERC-AM y 2.798 para Junts- y las mayorías absolutas que tienen las dos fuerzas -actualmente 305 por Junts y 257 para ERC-. Porque, no nos engañamos, de lo que se trata es de mostrar musculatura desde abajo hacia arriba. 

Las municpiales serán una prueba de estrés para las dos formaciones para pintar el mapa municipal y comarcal de Cataluña de un color o de otro

Si bien es cierto que en unas elecciones municipales muchas veces el color político pasa a un segundo plano, será interesante saber qué relato utilizará Junos y Esquerra para dirigirse a los suyos. ¿Qué peso tendrá los discurso sobre la indepedencia y como conseguirla? Es verdad que en las ciudades y pueblos el qué prima es el programa electoral local (que pocos nos leemos); servicios básicos, infraestructuras, vivienda...pero hay ciertas problemáticas locales que van ligadas con este discurso nacional como, por ejemplo, el incumplimiento del presupuesto del gobierno español y que implica dejar de invertir en el día a día de los catalanes. Eso es política general con incidencia directa a la política municipal y, como tal, se presta al discurso de país.

Por lo tanto, mayo del 2023 será un embate entre Junts y Esquerra y las próximas semanas serán esenciales para saber cómo las enfocan. Y en un momento donde el suflé independentista va a la baja hay una bolsa de votantes desencantados que según cómo suene la flauta irán hacia un lado o hacia el otro. 

 

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Etiqueta: Junts