Hablar para no decir nada, no, gracias
Hace unos años me gustaba mucho dar mi opinión sobre todo aquello que me rodeaba. Era joven y quería hacer saber a todo el mundo cuál era mi pensamiento sobre el mundo donde vivía y las personas que me rodeaban de lejos o de cerca.
Me parece realmente alucinante la falta de pudor de algunas personas para meterse en asuntos de otros de manera tan fácil. Es como un arte
Pensaba que mi opinión importaba a todo el mundo y no quería que se perdieran una visión tan buena como la mía sobre cualquier aspecto. Básicamente, lo que hacía era mirarme el ombligo y pensar que todo el mundo estaba pendiente.
Con los años, uno aprende a dar su opinión sobre las cosas cuando alguien le pide. El día que ves claro que tu opinión, por ocurrente, inteligente, divertida, o absurda que sea, no importa a todo el mundo, es el día que ves que no eres el centro del mundo y que TODO no gira a tu alrededor. Aquel día, es el día que te haces mayor y empiezas a andar decidiendo donde pones cada uno de tus pasos, a quien le das tu opinión, a quien le das solo una parte de tu opinión y sobre todo a quien no le das o no le tienes que dar.
También un día ves claro, que no necesariamente tienes opinión sobre todo. A veces, cuando alguien me pregunta qué pienso sobre alguna cosa que no controlo respondo que no tengo opinión, y que si les va bien, y se pueden esperar, pensaré hasta que tenga una. No tengo conclusiones sobre todo en todo momento, que queréis que os diga. Si sois de los que pensáis que vosotros sí, os felicito. A mí me explotaría el jefe.
Es por eso, porque uno con la edad gana en prudencia y en reflexión que no entiendo como hay gente que no calla nunca. Hay personas que tienen miedo al silencio, y por eso no paran de charlar sin importar demasiado sobre QUÉ están diciendo. He pasado unos días con gente desconocida con la cual me ha tocado compartir un pequeño espacio. Gente que no callaba y que opinaba sobre aspectos que no iba con ellos sin que nadie les hubiera hecho ninguna pregunta. Personas que han opinado sobre alguna cosa que hacía yo sin que yo les hubiera dado pie a hacerlo. No los juzgo. Cada uno que haga lo que encuentre, pero me parece realmente alucinante la falta de pudor de algunas personas para meterse en asuntos de otros de manera tan fácil. Es como un art. Yo no sabría hacerlo.
No rompáis el silencio si no es para mejorarlo por favor, que en el silencio encontraréis la reflexión y vuestras opiniones que no hace falta que deis a todo el mundo
A la vida los miedos los tenemos que afrontar de cara. A mí me funciona la verdad. Así que si alguien tiene miedo al silencio más que hablar por los codos, lo que tendría que hacer es enfrentarse al silencio y callar. Verá que no pasa nada. Más bien se genera un tiempo y un espacio de paz y tranquilidad que no hay que llenar con cualquier cosa y por qué sí. No rompáis el silencio si no es para mejorarlo por favor, que en el silencio encontraréis la reflexión y vuestras opiniones que no hace falta que deis a todo el mundo si antes no os las piden.
Veréis cómo se ve el mundo de forma diferente. Ya callo, que, al fin y al cabo, nadie me ha pedido mi opinión sobre este tema.