Sánchez y Macron se tragan una pitada antes de visitar el Museo Picasso
El presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, no han podido evitar los abucheos de los manifestantes independentistas y se los han tragado antes de entrar en el Museo Picasso.
¿Por qué es importante? Esquerra, Junts y la CUP, además de Òmnium y la ANC, se han movilizado en bloque contra el encuentro hispano-francés en la capital catalana.
¿Qué ha pasado? Aunque el barrio del Born era un fortín repleto de policías y calles cerradas, los dos presidentes han tenido que pasar el mal trago de oír como los silbidos rebotaban contra las paredes de las calles.
- La notable pitada ha llegado desde detrás de los cordones policiales con gritos ni de Francia ni de España, Países Catalanes, o "fuera, fuera!".
- Acto seguido se han dirigido hacia el Museo Picasso. Una visita que se ha alargado media hora para después despedirse y cada presidente proseguir con su agenda.
Contexto: España y Francia han firmado el tratado de Barcelona que eleva sus relaciones al máximo nivel. Sánchez ha celebrado que la firma del documento signifique que "la Constitución se cumple también en Catalunya".
¿Qué han dicho? Sánchez, durante su intervención, ha puesto el acento en que la cumbre se produzca en Barcelona. "Me alegra que este tratado esté en Barcelona", ha asegurado.
- Sobre la manifestación independentista ha asegurado: "Hoy la Constitución se cumple también en Catalunya. Y la Constitución defiende el derecho a la manifestación, incluso si los ideales de esta van en contra de la misma".
- Macron, por su parte, se ha escudado en "el respeto en la política interior de otros países".
