Montero dice que el diálogo con el PSOE por la ley 'solo sí es sí' está roto

La ministra de Igualdad, Irene Montero, confirma que el diálogo entre PSOE y Unidas Podmos por la ley 'solo sí es sí' está roto. 

¿Por qué es importante? La ley del 'solo sí es sí', encabezada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido muy criticada desde el momento en qué entró en vigor. 

• Desde su aplicación, un número considerable de las penas de prisión de los condenados por agresión sexual se han visto rebajadas por la interpretación de cada juez sobre la nueva ley.

¿Qué dice? En una entrevista en la Cadena SER, la ministra de Igualdad ha asegurado que los dos partidos del Gobierno no están negociando cambiar la ley 'solo sí es sí'.

• "No (estamos negociando), y yo deseo que volvamos a negociar cuanto antes mejor. Yo no me he levantado de la mesa Yo no me he levantado de la mesa con tal de volver al modelo del consentimiento", asegura Montero. 
• La ministra de Igualdad considera que entre ella y la ministra de Justicia, Pilar Llop, tienen "discrepancias políticas" sobre la ley. 
• Sin embargo, sobre su relación con Llop, ha explicado que llevaban "meses hablando e intercambiando propuestas por escrito, porque era fundamental dar una respuesta unitaria como gobierno" y ha recordado que "línea roja estaba en no volver al Código Penal de La Manada"
• Montero ha confesado que no se esperaba la cantidad de rebajas de penas a agresores sexuales: "Claro que no nos lo esperábamos, nadie se lo esperaba, ni a los ministros socialistas". 

De dónde venimos: Estos últimos días, parecía que las posiciones de los dos socios de gobierno se acercaban y que se podría llegar a un acuerdo para cambiar la polémica ley.

• El punto máximo de tensión entre los socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, llegó con las declaraciones de la ministra de Justicia, Pilar Llop, donde aseguró que es sencillo demostrar la violencia en una agresión sexual y que detectando una herida ya se puede demostrar.
• Las palabras de la titular de justicia no gustaron nada a la ministra de Igualdad, ya que se podía hacer entender que el PSOE ponía en el centro de la ley la violencia y no el consentimiento, tal como quiere hacerlo Unidas Podemos.