'Crims' relata un asesinato entre familiares en una discoteca
El programa de radio Crims dirigido por el periodista Carles Porta explicó hace unas semanas un turbulento crimen que sacudió Sabadell hace 20 años. El espacio dividió la trama en dos trepidantes capítulos que consiguen captar la atención del oyente desde el primer minuto.
¿Qué sabemos? El popular pòdcast pone la lupa en un asesinato cometido el 28 de mayo de 2003 cuando un joven de 22 años apareció a la discoteca que regentaba, un local denominado Gòtik.
- El capítulo empieza con la llegada de la policía en el bar después de la llamada de su primo y Ramon, al padre de la víctima y principal sospechoso del crimen.
- Desde el principio de la investigación, los agentes de la Policía Nacional advierten que el hombre tiene una personalidad muy perversa.
En detalle: Ramon y David, su hijo, eran los propietarios del local, ubicado en la Zona Hermética de Sabadell, una conocida zona de locales de ocio nocturno.
- Los investigadores llegan a la conclusión de que el hombre, que tenía otras discotecas, ejecuta a su hijo disparándole en la nuca con una pistola semiautomática cuando los dos estaban desmontando un equipo de sonido.
El motivo: La policía encuentra al padre escondido en la Costa Brava junto con dos hombres más y determina que el autor del asesinato es el padre porque David se negaba a traspasar el Gòtik, tal como quería el progenitor.
En profundidad: En octubre de 2005, Ramon C.G quedó en libertad provisional a la espera de juicio y con la obligación de presentarse dos veces al mes en los juzgados.
- El acusado, que en el pasado ya se había fugat en el Brasil en 1992 por una causa pendiente con la justicia, cumplió con la medida cautelar un tiempo hasta que desapareció del mapa.
- Su abogado comunicó al juez que no podía localizar a su cliente y el magistrado dictó una orden de búsqueda y captura, encara vigente hoy día.
Para acabar: El relato de la madre es chocante. La mujer explica que todavía no ha cerrado el duelo por la muerte de su hijo y que todavía hoy, 20 años después del asesinato de su hijo, vive un infierno.
