Anticorrupción pide 15 años de prisión para Fernández Díaz por el caso Kitchen

La Fiscalía Anticorrupción de la Audiencia Nacional ha pedido 15 años de prisión y 33 de inhabilitación para el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz en el llamado 'caso Kitchen', por el espionaje hecho por policías nacionales al ex tesorero del PP Luis Bárcenas para robarle documentación del caso 'Gürtel'.

Al detalle: Lo acusa de los delitos de encubrimiento, malversación de fondos públicos y contra la intimidad.

• Al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y a los exmandos policiales Eugenio Pino, Marcelino Martín Blas, a José Manuel Villarejo, Enrique García Castaño y Andrés Manuel Gómez Gordo les pide de dos años y medio a 19 de prisión.
• A Martínez y Pino les pide la misma pena y por los mismos delitos que en Fernández Díaz.
• En cambio, pide la absolución de los encausados José Luis Olivera, José Ángel Fuentes Gago y Bonifacio Díaz, también mandos policiales.
• El juez ya dejó fuera de la causa a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido.

Además: Las acusaciones populares que ejercen a PSOE y Podemos ya habían presentado sus escritos, reclamando respectivamente una condena de 47 años y 41 años de prisión para Fernández Díaz, mientras que los Bárcenas -el ex tesorero, la mujer y el hijo- han pedido más 40 años de prisión para el exministro de Interior.

¿Qué sabemos? El fiscal relata que los investigados, puestos de común acuerdo y con conocimiento de la ilicitud de los hechos, entre 2012 y 2013, pusieron en marcha el operativo.

• Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, con abuso de sus funciones, instó a Francisco Martínez para que pusiera en marcha una misión encaminada a la obtención de información y documentación que pudiera estar al poder de Bárcenas.
• El objetivo era sustraer este material de la autoridad judicial en la investigación que se llevaba a cabo en el marco de la pieza separada denominada 'papeles de Bárcenas, en el 'caso Gürtel'.

Contexto: La operación consistió al captar a un colaborador, próximo a la familia Bárcenas, capaz de facilitar la información y el acceso a la documentación en que se estaba buscando.

• La persona escogida fue Sergio Ríos (también nombrado cocinero, 'Kitchen', o 'K2', de aquí el nombre de la operación).
• La documentación obtenida por Villarejo y García Castaño se la quedaron para asegurarse la impunidad con relación a otros hechos por los cuales eran investigados.
• Para obtener esta información, los investigados habrían accedido, sin ninguna autorización, en el llamado 'zulo', un local comercial en el interior del cual, parece que se situaría un armario con un doble fondos del cual se habrían robado la documentación.