A juicio los padres que vendieron a su hija de 12 años para casarla

Los padres de una menor de 12 años se han sentado en el banquillo de los acusados por vender a su hija por un matrimonio forzado de tradición gitana.

¿Por qué es importante? La edad para contraer matrimonio en España, hasta hace unos cuantos años, era a partir de los 14. El año 2015, la ley se modificó hasta los 16 años, siempre que los interesados soliciten la emancipación.

¿Qué sabemos? Los progenitores de la niña han reconocido que cedieron a su hija a una pareja de origen rumano para que estos lo juntaran con su hijo y crearon una relación conyugal.

• Los padres se han justificado que lo hicieron porque se trata de una tradición de la cultura gitana de Rumania. 
• Ahora, se enfrentan a una pena de siete años por un delito de tráfico de seres humanos. 
• Por su parte, los progenitores aseguran que desconocían que los hechos que se están juzgando pudieran llegar a ser un delito. 

En detalle: Los dos menores se casaron en Rumania y en septiembre de 2021 se celebró una ceremonia en Sevilla, que estuvo vigilada por la Policía Nacional. 

• El 22 de junio del 2022, después de someter a la menor a la prueba del pañuelo que acreditaba su virginidad, la chica fue obligada a mantener con el hijo de los acusados relaciones sexuales completas. 

¿Qué dicen? Los padres de la menor aseguran que "nunca se habló de dinero" y dicen que el matrimonio entre los dos menores "es totalmente normal y también entre gitanos españoles". 

• El progenitor también niega que vendiera a su hija y asegura que los menores se conocieron a través de las redes sociales y que se querían conocer: "Nadie los obligó a nada".
• Los padres del otro menor, que también se sientan en el banquillo de los acusados, también han dicho que nunca pensaron que estarían cometiendo un delito: "Nunca lo habríamos hecho". 

Por otra parte, la menor ha confirmado que conoció al chico a través de las redes sociales. Reconoce que fue vendida por sus padres, pero era una cosa que ella aceptaba porque amaba al chico.