Patinetes manipulados con baterías de motos: así actuaban unos ladrones en Barcelona
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda de ladrones que robaban baterías de motos eléctricas de alquiler compartido y las instalaban en patinetes.
¿Por qué es importante? Operativos policiales contra el robo de baterías eléctricas son muy poco habituales. En este caso, entre el 30 y 31 de enero, los agentes detuvieron a 14 personas en varias entradas y registros en talleres de Barcelona, l'Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Cerdanyola del Vallès.
- La empresa propietaria de los vehículos de motosharing calcula que la afectación de los robos es de 2 millones de euros, según explican los Mossos.
¿Qué sabemos? Los ladrones robaban las motos en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona con el siguiente modus operandi:
- Se desplazaban en vehículos de movilidad personal (VTC), robaban a las baterías con violencia contra las personas o a la fuerza contra los vehículos aparcados en la calle.
- Transportaban en un domicilio que hacía de almacén a l'Hospitalet.
- El grupo criminal vendía las baterías sustraídas a terceros a través de establecimientos de reparación de patinetes eléctricos.
Quién es quién: El clan estaba liderado por un hombre de 33 años con 35 antecedentes que se encuentra en prisión preventiva.
- Los 13 sospechosos restantes han declarado ante el juez y se encuentran en libertad con cargos.
¿De dónde venimos? La investigación empezó el septiembre pasado cuando los Mossos detectaron los robos de Sarrià, primero, y descubrieron, en segundo lugar, que estos episodios se habían extendido a toda Barcelona.
Al detalle: La empresa de las motocicletas denunció 150 robos durante los últimos meses. Cada batería tiene un valor de 2.000 euros y la reparación de los daños costa unos 500 euros. La policía subraya, además, el "grave impacto económico" para la empresa por el hecho de no disponer de estos vehículos para operar.
- Con este operativo, los Mossos han conseguido resolver un total de 84 baterías sustraídas. En las entradas recuperaron 10 baterías, más de 5.000 pilas de litio y un patinete eléctrico sustraído. Todo el botín tenía un valor de 50.000 euros.
