Collboni presentará una cuestión de confianza si no puede aprobar los presupuestos

El alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, ha anunciado que presentará una cuestión de confianza si no puede sacar adelante los presupuestos municipales.

¿Por qué es importante? El socialista gobierna en minoría dentro del consistorio barcelonés. Collboni no ha pactado con ningún partido para formar un gobierno de coalición, lo que le dificulta poder sacar adelante diversas medidas, como los presupuestos.

En detalle: La cuestión de confianza, a diferencia de la moción de censura, es una iniciativa que plantea el alcalde para comprobar si sigue teniendo la confianza mayoritaria del pleno del ayuntamiento.

Situación actual: Collboni no ha pactado con otra formación para conseguir una mayoría sólida dentro del consistorio. A pesar de las ofertas y negociaciones con la líder de Barcelona En Comú, Ada Colau, el alcalde ha rechazado reeditar un pacto con sus antiguos socios de gobierno.

• El jefe de la oposición del Ayuntamiento y líder de Junts, Xavier Trias, también ha tendido la mano a Collboni en varias ocasiones y todas han sido rechazadas.
• El PSC cuenta con 10 concejales del arco municipal. Trias perr Barcelona tiene 11, Barcelona En Comú logró 9. Esquerra tiene 5 concejales, el PP 4 y la ultraderecha de Vox 2.
• La mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Barcelona se encuentra en los 21 concejales. Collboni necesitaría el apoyo de 11 representantes de otras formaciones para aprobar las cuentas municipales de Barcelona.

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Previsiones: El primer paso que dará el gobierno municipal será llevar los presupuestos la próxima semana a una comisión extraordinaria. Todo apunta a que esta comisión rechazará las cuentas del ejecutivo de Collboni.

• En ese momento, el alcalde puede convocar un pleno extraordinario (hacia principios de marzo) al que podría vincular la aprobación de los presupuestos con una cuestión de confianza. Si ningún partido le apoya, el socialista perderá la cuestión.
• A partir de ahí, sobre un plazo de 30 días para que las formaciones de la oposición presenten conjuntamente a un candidato a la alcaldía, hecho improbable por el distanciamiento políticos entre los grupos municipales.
• Si no hay candidato y un nuevo alcalde, los presupuestos de Collboni quedarían aprobados automáticamente a principios de abril y el socialista mantendría la vara de la alcaldía de la capital catalana.