Catalanes en los países bálticos: ¿cómo es vivir con un 20% de inflación?

Letonia, Estonia y Lituania se han alzado como los países más damnificados de la escalada de la inflación en Europa. Varios catalanes residentes allí explican a la ACN cómo viven este fenómeno de encarecimiento generalizado en la zona cero de la subida de precios en el Viejo Continente.

¿Por qué es importante? La inflación afecta toda Europa y parte del mundo. El encarecimiento de la vida podría comportar la pérdida de poder adquisitivo hasta los 3.000 euros por hogar en el 2022.

En profundidad: Las tres repúblicas bálticas registraron subidas del IPC de más del 20% en octubre, casi el triple que en España. Allí, la causa es también la invasión de Ucrania, pero la acentúan otros aspectos como el bajo nivel de paro o el consumo pospandemia.

• Se nota en el encarecimiento de productos frescos como el pescado o el pollo (que llegan a los ocho euros el kilogramo), en la energía y en el alquiler, por ejemplo.

¿Qué dicen? Marc Dolcet hace dos años que vive en Estonia:

• "En septiembre, los plátanos iban a un euro, ayer fui a comprar y están ya a 1,40 € el paquete", afirma.
• Él ha pasado de pagar 220 euros en el mes a 280, incluyendo las facturas. También en su lugar de trabajo, un laboratorio, están preocupados por las facturas. 

Roc Domingo es un vecino de Esplugues residente en Lituania desde hace más de medio año:

• "Aquí se ve bastante descontrolado. En otros países hacen políticas para pararlo, pero aquí no", reconoce.
• En muchos edificios antiguos, como el suyo, han decidido no encender la calefacción central para que la gente ahorre. "Estuvimos unas semanas a ocho o diez grados y sin calefacción", dice, explicando que la factura de la luz se ha doblado en pocos meses.
• "Aquí el miedo principal es por la proximidad de la guerra, así que no se habla tanto de precios, apunta.

Oriol, que reside en Letonia desde hace años, da por hecho que la inflación seguirá subiendo. 

• "Por lo visto va para largo, las previsiones no son buenas, así que la técnica que tengo es básicamente ahorrar," apunta.
• Sin embargo, reconoce que los países bálticos tienen una sociedad "muy adaptable" y donde impera una actitud que tiende a la "resignación" más que a la protesta.

Los motivos: Más allá del impacto del encarecimiento de la energía y la comida, los países bálticos tienen otros elementos propios que han propiciado una mayor inflación. Se dan tres elementos que estiran un poco más el alza la inflación, según el doctor en economía y profesor de Esade Pedro Aznar:

• Por un lado, el peso que tienen los alimentos y la energía en su cálculo del IPC. Al representar un mayor gasto en comparación con España, donde la vivienda decanta el cálculo, cualquier incremento acentúa el cómputo final.
• Paralelamente, en Letonia, Estonia y Lituania los datos de paro son muy bajas, de manera que es más fácil que el incremento de la inflación se traduzca en más salarios, hecho que, a la vez, alimenta el aumento de precios.
• Eso no pasa en países con un mercado laboral poco competitivo y altas tasas de paro, como España. Cuando hay mucha mano de obra, aunque suba el coste de la vida, las empresas no se ven obligadas a mejorar salarios porque siempre tienen trabajadores dispuestos a ser contratados con sueldos bajos.
• Países como Estonia han tenido una recuperación muy pronunciada después de la covid que ha animado el consumo y, de rebote, ha subido precios. 

Para acabar: Letonia, Estonia y Lituana hacen frontera con Rusia, de manera que la guerra ha puesto en alerta sus economías mucho más que en el centro y el sur de Europa.

• Según el experto, "geográficamente y geopolíticamente están en un contexto en el cual son mucho más sensibles a esta crisis que nos afecta en todos. También son países donde se utiliza más la calefacción, como pasa a Europa del este".
• "Son países que han vivido dificultades y crisis económicas muy graves. La gente de mediana edad seguramente tienen una resiliencia diferente porque ya han vivido situaciones complicadas, incluso más duras que las que tenemos ahora," concluye.