Voto en blanco, voto nulo y abstención: ¿a quién beneficia cada uno?

Votar a unas elecciones no es obligatorio, pero tampoco es obligatorio tener que votar a ninguna formación política aunque deposites un sobre en la urna.

Al detalle: Las personas que no deseen emitir voto partidario en estas elecciones municipales 2023 en España, tienen tres alternativas para hacerlo: el voto en blanco, el voto nulo y la abstención. ¿A quién beneficia cada una de estas opciones?

Voto en blanco: ¿a quién beneficia?

Voto en blanco: Para hacerlo solo hay que poner un sobre vacío en la urna sin ninguna papeleta ni nada dentro. No te preocupes porque este voto no contará en ninguna lista electoral, pero, en cambio, sí con que suman y delimitan el mínimo para obtener representación.

• Perjudica las formaciones más pequeñas, ya que sube el mínimo para entrar en representación. Además, se interpreta como un voto protesta contra los partidos, aunque usando la expresión democrática de ir a las urnas.
• En la práctica, sin embargo, el voto en blanco afecta poco a los resultados. Primero de todo, en la mayoría de elecciones el voto en blanco es residual. Por otra parte, al tener 4 circunscripciones diferentes, a cada una afecta de una manera diferente. 

Voto nulo: Para hacerlo hay que introducir dentro de la urna o el sobre una papeleta diferente de la oficial, alterada, rota o modificada. También que pongas más de una papeleta diferente. Si son las dos iguales se cuenta computa como un solo voto válido.

• Se suele atribuir a un voto protesta por decisión propia contra el sistema electoral o los partidos. Estos no son contabilizados y no afectan a los resultados. Tienen el mismo valor que una abstención: ninguno.

Abstención: ¿a quién beneficia?

Com funciona: Para hacerlo no hay que ir a votar y por consecuencia no introducir ningún voto dentro de la urna. Se lee como un fracaso del sistema de partidos que no han sido capaces de motivar el electoral

• No se suma a ninguna lista ni afecta a los resultados. En lo único que influye está en los índices de participación y, por lo tanto, los partidos minoritarios necesitan menos representación para pasar la barrera electoral.