Tamara e Íñigo, en las Cataratas Victoria: él salta de un puente en su luna de miel
Este martes hace justo un mes de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, el pasado 8 de julio en el palacio de El Rincón, y la pareja continúa su luna de miel por el sur del continente africano. Después de visitar Ciudad del Cabo y hacer un safari en la reserva privada de Sabi Sabi, la última parada del matrimonio ha sido en las Cataratas Victoria.
¿Qué sabemos? Desde Sudáfrica a Zambia en avión, tal y como ya se había anunciado los Onieva Falcó han hecho parada en las Cataratas Victoria, uno de los lugares más visitados de todo el continente africano por su gran belleza natural. Para su estancia, la marquesa de Griñón y su marido se han alojado en el exclusivo Hotel Royal Livingstone by Anantara, junto al río Zambeze.
Al detalle: Las cuentas de Instagram de Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han llenado, desde el fin de semana, con las imágenes más espectaculares de las Cataratas Victoria. Las han visto desde el lado zambiano de la frontera con Zimbabue, las han sobrevolado en helicóptero e incluso han practicado deportes de riesgo. Para sorpresa de sus seguidores, el yerno de Isabel Preysler ha mostrado su salto de puente, no apto para cardiacos, desde una altura de 128 metros.
Además, con su hotel al lado del Parque Nacional de Mosi-oa-Tunya, Tamara e Íñigo han seguido disfrutando también de la experiencia safari. Solo saliendo de la habitación, han tenido muy cerca los leones, cebras, jirafas, babuins e impalas que caminan en libertad por la sabana.
¿Qué esperar? Después de visitar Ciudad del Cabo y la reserva de Sabi Sabi, en la zona del Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, y continuar la ruta por las Cataratas Victoria en Zambia, se especula con la posibilidad de que viajen a las playas de Zanzíbar o las aguas cristalinas de las islas Seychelles. En total, su luna de miel podría haber costado unos 100.000 euros por persona.
Otro apunte: No todo han sido alegrías durante la luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Las imágenes de felicidad de la marquesa de Griñón, estos últimos días, contrastan con el shock emocional que vivió a finales de julio desde Sudáfrica con la muerte de Marta Chávarri. Hasta el punto que se planteó volver a Madrid para acompañar a su primo Álvaro Falcó en el funeral, aunque finalmente no fue posible.
