La sequía cambia la cara de los bosques catalanes tras sufrir su año más duro

El 2022 ha sido el año con más bosques afectados por sequía registrados en Catalunya desde que se tienen datos. De hecho, la sequía anticipó el otoño para muchos bosques catalanes el año pasado, cuando empezaron el agosto secos o sin hojas, dejando atrás el verde y dando paso a tonalidades marrones, impropias tanto tiempo.

¿Por qué es importante? Los bosques y su imagen muestran de una manera muy gráfica el impacto de la sequía y las olas de calor en Catalunya. Todo ello confirma un cambio de tendencia, y es que este ha sido el segundo año de una sequía que, por su intensidad y duración, se está conviritendo en una de las más relevantes de las últimas décadas. 

En detalle: El informe DeBosCat 2022, la red de monitorización del Decaimiento de los Bosques de Catalunya, ha registrado 33.072 hectáreas con signos de sufrimiento por sequía y calor extremo (decoloración de las hojas, caída de hojas o muerte). 

• Esta suma tiene en cuenta las afectaciones propias del año 2022, que suben hasta 10.477 hectáreas nuevas, pero también las que ya estaban afectadas y han empeorado este año.

Visión global: El Deboscat muestra que las comarcas de la mitad norte de Catalunya han sido las más afectadas durante el año 2022.

• La comarca con más superficie nueva afectada es el Pallars Sobirà, con más de 2.600 hectáreas. La siguen de lejos Osona y el Berguedà con 1.300 y 1.200 hectáreas, respectivamente.
• En general, si se mira toda la superficie registrada, tanto la nueva como la reincidente, las comarcas con más afectación son la Noguera, el Berguedà, Osona, el Pallars Jussà y el Pallars Sobirà, que todas sobrepasan las 3.000 hectáreas. 
• Por su parte, el Vallès Oriental, el Solsonès y el Bages estaban bastante bien y se habían ido recuperando, pero este 2022 han empeorado sustancialmente.

¿Qué especies? Como es habitual, los planifolios (robles, encinas, hayas) registran mucha más afectación que las coníferas (pinos, abetos). Sin embargo, las coníferas muestran los efectos con meses (o años) de retraso y están teniendo una respuesta ante el estrés por sequía que se está observando este año 2023.

• No todos luchan igual contra la sequía: mientras los de hoja caduca tienen como sistema de defensa dejar caer sus hojas cuando no aguantan más, otros reducen mucho su actividad y se secan, provocando ese cambio de imagen de los bosques.

🌳📢El NOU INFORME de DeBosCat revela que la #sequera i la #calor extrema del 2022 afecten 33.072 hectàrees de bosc a #Catalunya. Ha estat l’any més dur des de que la xarxa té registres. Te n’expliquem les claus!👇 pic.twitter.com/RY1gitiL2t

— CREAF (@CREAF_ecologia) July 7, 2023

Background: El 2021 fue un año muy seco, en que se rompió la dinámica de los años 2018, 2019 y sobre todo 2020 (un año especialmente lluvioso), donde los bosques se estaban recuperando de la sequía del año 2016.