La revuelta de Wagner debilita la autoridad de Putin en Rusia

El grupo Wagner se alzó contra el presidente ruso, Vladímir Putin, este fin de semana. Los mercenarios llegaron a controlar ciudades estratégicas e, incluso, entraron en Moscú en búsqueda del líder del Kremlin. Finalmente, después de un acuerdo entre ambas partes la rebelión se desinflamó. Sin embargo, ha dejado huella en el gran líder ruso.

¿Por qué es importante? El levantamiento en armas de una facción importante de las tropas del Kremlin, en este caso el grupo de mercenarios Wagner, ha asentado un precedente en Rusia y la autoridad de Putin se ha visto debilitada.

¿Qué pasó? Los mercenarios Wagner se sublevaron contra Putin acusándolo de dejarlos desamparados y sin ninguna estrategia. Después de controlar la ciudad de Rostov del Don, avanzaron hacia la capital de Rusia. Allí decidieron detenerse para evitar un "baño de sangre". De hecho, el alcalde de la capital, Serguei Sobianin, pidió a la población de Moscú que no salgas a la calle y decretó la jornada del lunes como festiva con el fin de evitar que haya actividad en la calle.

• Finalmente, el líder del grupo paramilitar Wagner, Ievgueni Prigojin, se exiliará en Bielorrusia y no será procesado penalmente en Rusia. 

La figura de Putin: La facilidad con que Wagner se aproximó a Moscú sin ninguna traba y la nefasta gestión del Kremlin ha dejado al presidente ruso con una imagen muy debilitada.

• El ejército ruso no ha podido parar a los mercenarios hasta que no han llegado casi a las puertas de la capital y Putin ha necesitado la ayuda externa de Aleksander Lukaixenko.
• También se pudo ver cómo muchos ciudadanos rusos se acercaron a los mercenarios Wagner para darles su apoyo, hacerse fotografías y animarlos a seguir luchando. Una estampa que solo hace que desgastar más el relato de pueblo unido que quiere vender Putin.