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Eduard Pujol i Bonell
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De tuyas a mías

Pere Calders era un maestro. De hecho lo sigue siendo porque las maestrías no caducan. En Calders, un hombre menudo de una dimensión e inteligencia extraordinarias, creador de un mundo de referentes propios, decía "ay, de tuyas a mías".

La remodelación del gobierno Aragonès responde a este criterio, en este gap entre el 'cómo lo veo ahora que lo he hecho yo' y 'que diferente que lo vería si lo hubiera hecho otro'. Esta es una situación reversible, como un anorac delgado en pleno otoño porque, al revés, la historia es la misma: ¡mira que si aquello que he sacado adelante lo hubiera hecho otro!

Objetivamente, Pere Aragonès se ha inventado una forma propia de remodelar, de hacer una crisis de gobierno. Lejos de tirar únicamente de nombres de partido, ha incorporado a su gobierno un conseller del socialismo de Maragall, otro de la CiU de Roca Junyent y un nombre nacido con el impulso inicial de Podemos, de cuando Podemos era el antiCiudadanos de izquierdas.

Pere Aragonès se ha inventado una forma propia de remodelar, de hacer una crisis de gobierno

Gemma Ubasart, Carles Campuzano y Joaquim Nadal son una jugada de ajedrez aplaudida por el mundo de Esquerra y pitada con vehemencia y desazón por los entornos de Junts. ¿Quién tiene razón? Todos y nadie. O, si lo preferís, nadie y todo el mundo.

Pienso en Quim Nadal. Alcalde de Girona en los años ochenta -desde las elecciones del 79-, rival de Pujol al 95, y conseller con Maragall, no es precisamente un júnior de la cosa pública. ¿Eso es malo? Objetivamente, no. Pero si en su momento lo hubiera fichado los presidents Puigdemont o Torra, los marramiaus y los memes salidos de la sede de Esquerra habrían sido una arroyada de incontinencia ultrajante. Con respecto a Carles Campuzano -que hasta hoy hacía un trabajo muy notable al Dincat-, es un exdiputado que al Congreso ya discutió la supresión del servicio militar y que si hubiera repetido en una lista de Junts en Madrid se habría sentido a decir de todo en el Twitter de Rufián; desde convergente -concepto político reconvertido en insulto- hasta no independentista al 100%.

Pero Campuzano, el alma social del mundo de Convergència, ahora ha fichado por un gobierno de Esquerra. ¡Ay de tuyas a mías! Este movimiento lo libera de la ira de los republicanos y ha encendido la de una parte de sus exvotantes a las listas de CiU y de Democràcia i Llibertat, de cuándo CiU ya transitaba hacia la reconversión en el PDECat.

La política de hoy tendría que perder una parte de pasión futbolera. Ni los escaños del Parlament tendrían que ser el palco del Camp Nou ni los entornos de Twitter tendrían que calentar la cosa pública como si fuera un Barça-Madrid.

Pere Aragonès hace de Núñez, y Campuzano es un refuerzo del mercado de invierno

A la independencia no se llegará por goleada y, como pasaba al fútbol de hace décadas, ahora descubrimos que en la política, cuando la cosa no va, las crisis se cierran con fichajes estrella. Pere Aragonès hace de Núñez, y Campuzano es un refuerzo del mercado de invierno.

Y todavía una última evidencia, una cosa es sudar la camiseta y otra, de muy diferente, que sea para siempre. Si Luis Enrique jugaba al Madrid y acabó siendo un ídolo del Camp Nou, el conseller Comín, para decir un nombre, era bandera del cambio maragallista del 2003, fue mano derecha de Junqueras y hoy dibuja estrategias con Puigdemont.

Ay de tuyas a mías...

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