Cuando las influencers juegan partidas valientes

Las palabras escritas pueden ser un terremoto. Hoy no hablo de libros. Cuando alguien escribe un nombre en la arena, quiere ver cómo brilla con el sol. Los textos de las pancartas de una manifestación a veces son ingeniosos, desgarradores, críticos, incluso poéticos. Invitan a pensar. ¿Quién no ha sonreído, cuando ha leído algún mensaje escrito en la puerta de un lavabo? Desde declaraciones amorosas hasta consignas políticas. 

Se llama Chiara Ferragni, y tiene millones de seguidores. Utiliza las redes para posicionarse a favor de diferentes causas. Defiende a las mujeres, que es la mejor forma de defenderse a ella misma. Ha sido la presentadora del Festival de San Remo. 

Durante el Festival, ha llevado cuatro vestidos de Dior. Cada vestido es un mensaje. El vestido Odio es blanco. Destacan las palabras y frases escritos en letras de color negro. Son mensajes de odio que ha recibido a través de las redes. Dicen: ¿“por qué no te operas los pechos”?, “eres una madre escort?, pronto harás porno”. Los insultos son los protagonistas. No puedes evitar leerlos y no oír que te golpean, como sólo lo hace el odio. Se han hecho virales. El segundo vestido se llama Manifiesto. En la espalda, con letras muy grandes y también negras, está escrito: “Piensa libremente”. Es aquella invitación al Open mind, a ser valientes, a dejar espacio para las ideas. 

Después dos vestidos con un mensaje sin palabras escritas en la ropa, pero muy explícitos. El primero se llama “Sin vergüenza”. Está hecho de una tela finísima que transparenta el cuerpo de Chiara Ferragni. Reivindica la aceptación de los cuerpos, más allá de los estereotipos y de las modas. Por último, un vestido potente que une el presente y el futuro. Lo lució con su hija en brazos, las dos compartiendo un outfit idéntico. El nombre escogido para bautizarlo es “Jaula”. Vestidas de malla dorada, con unas faldas rígidas que recuerdan las jaulas donde encerramos los pájaros. La creación juega imaginativamente con la sutileza de la tela, el color dorado (hay jaulas que pueden ser de oro), y la estructura rígida de la falda. Es un deseo de esperanza por la libertad de las futuras generaciones.

Las influencers tienen mucho poder en la sociedad que nos toca vivir. A menudo lo utilizan para causas superficiales: hacer publicidad del lujo, o de una forma de vida sin mucho interés. A veces posicionan. Posicionar no es fácil, cuando estás expuesta a los comentarios de todo el mundo, cuando corres el riesgo de perder likes y seguidores. La pesadilla de una influencer debe ser perder a todos sus seguidores, porque no existirían sin ellos. Serían borradas o invisibles. 

Hay algunas que se arriesgan a jugar partidas valientes. Se atreven a tener voz, desde las plataformas que les permiten llegar a mucha gente. Son mucho más que mujeres bellas, cuando ejercen este poder. Si lo hacen a favor de causas justas, tienen un papel activo en el mundo. Por primera vez en la historia de la humanidad, algunas mujeres pueden hacer llegar mensajes a millones de personas. Es un triunfo. Aprovechadlo.