La Moncloa, sobre las condiciones de Puigdemont: "Estamos en las antípodas"

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha remarcado las diferencias con las condiciones que ha expuesto el expresidente Carles Puigdemont este martes. Rodríguez ha asegurado que están "en las antípodas" de Junts, pero se han abierto al diálogo dentro de la Constitución.

¿Por qué es importante? El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha aclarado las demandas de Junts para poder negociar, y después votar, la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

¿Qué ha dicho la Moncloa? "Nos separa un mundo y nuestras posiciones están en las antípodas", ha respondido la portavoz a la rueda de prensa posterior del Consejo de Ministros.

• Sin embargo, Rodríguez ha explicado que se abren al diálogo: "Tenemos una herramienta, que es el diálogo; tenemos un marco, que es la Constitución; y tenemos un objetivo, que es la convivencia". 
• "Nadie puede dudar de que la situación en Catalunya es infinitamente mejor a la de hace 5 años", ha añadido.
• La ministra no ha querido hablar detalladamente sobre las condiciones y no se ha mojado si la amnistía que ha reclamado Puigdemont encaja en la Carta Magna.
• Rodríguez ha querido dar un mensaje claro ante las críticas de la derecha sobre la posibilidad de que Sánchez acceda a aceptar medidas más allá de la Constitución: "Nadie se cree que viene el lobo. Ya es suficiente de meter miedo a los españoles. Fue con el PP cuando se intentó saltar la Constitución".

Contexto: Este martes por la mañana, durante una conferencia desde Bruselas, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha puesto como condición "previa" para empezar a negociar la investidura de Pedro Sánchez la ley de amnistía. 

• La primera condición para negociar es el "reconocimiento y el respeto" al independentismo. "No se puede negociar con quien nos considera la segunda amenaza más importante después del yihadismo", ha remachado.
• En segundo término, ha reclamado el fin de la represión contra los independentistas. "El 1-O no fue un delito", ha proclamado.
• Después ha exigido empezar a negociar que se apruebe una ley de amnistía e insta el Gobierno a dar órdenes a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado para trabajar en esta línea.
• Finalmente, ha pedido la creación de un "mecanismo de mediación y verificación" para garantizar el seguimiento y cumplimiento de los acuerdos ante la "total falta de confianza de las partes".