Guerra entre Colau y Díaz: la mala relación entre ellas enfrenta la ministra a Sánchez

El ambiente dentro del gobierno de coalición en España es cada día más tenso. Y ahora no es solo por culpa de los partidos independentistas, que tienen la clave de la gobernabilidad y la estabilidad, aunque la mala marejada también tiene que ver con Catalunya. Se trata del papel que juega la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que según fuentes del PSOE y de Sumar consultadas por el Principal "parece que se haya propuesto reventarlo todo". De hecho Pedro Sánchez y Yolanda Díaz están enfrentados por su culpa.

¿Por qué es importante? La mala relación entre ellas ha provocado el adelanto electoral en Catalunya, en un momento delicado por el PSC con la aprobación de la amnistía en plena campaña, provocando también que el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, se quede sin presupuestos. Estos dos movimientos, decididos por los Comuns y especialmente por parte de Colau, han molestado al PSOE ya Pedro Sánchez. El presidente acusa a su vicepresidenta de "no ejercer ningún tipo de liderazgo ni de control sobre los suyos".

De dónde venimos. Aunque Colau formó parte del proceso fundacional de Sumar, la formación que lidera Yolanda Díaz, la ex alcaldesa de Barcelona nunca se ha significado especialmente con el liderazgo de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social.

• De hecho, según explicó la líder de los Comunes, ella misma renunció a formar parte del Consejo de Ministros.

Los motivos. La tensión entre Colau y Díaz tiene mucho que ver, explican personas cercanas a ellas, con el poder en el espacio político que representan.

• Es, dicen, "muy similar al enfrentamiento que en su día tuvieron Yolanda y Pablo Iglesias". La entonces alcaldesa de Barcelona y la ministra fueron juntas con un mismo objetivo: acabar con el fundador de Podem. Pero ahora ambas tienen aspiraciones que chocan.

Qué esperar? Pese a estas tensiones, por ahora, no es necesario temer por la coalición entre el PSOE y Sumar y la estabilidad de la legislatura. Al menos hasta después de las elecciones catalanas. En esto coinciden fuentes de ambos partidos, aunque reconocen que "la relación es muy tensa". A diferencia del anterior mandato, cuando Podemos lo aireaba todo, ahora sin embargo intentan no hacer públicos los problemas internos.