La UVic no garantiza la seguridad de una víctima de bullying: “Lo volverán a hacer”

La Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC) acoge un grave caso de acoso escolar desde el curso pasado. A día de hoy, sigue sin garantizar la seguridad de la víctima, denuncia a la misma estudiante, de 19 años.

¿Por qué es importante? Victoria (nombre ficticio para preservar el anonimato del estudiante) empezó a sufrir bullying por parte de unos siete estudiantes alrededor de octubre de 2021. Ha recibido dos agresiones y múltiples amenazas, humillaciones y vejaciones, tanto en persona como por las redes sociales. Las medidas de la universidad no han sido lo suficiente para atajar la situación, según su entorno.

¿Qué sabemos? Todos los implicados son franceses y estudian Fisioterapia en Vic. El bullying se desencadenó después de que Victoria se diera un beso con uno de los presuntos acosadores y de que lo rechazara.

• Ha sufrido dos agresiones físicas; la peor se produjo el 10 de diciembre, cuando un golpe la dejó inconsciente en el suelo unos minutos. En otra ocasión, una joven la amenazó cuchillo en mano, constataron los Mossos. Ambos casos, en la residencia RUVIC, independiente a la universidad.
• Ha recibido insultos como “eres la más puta de Francia” y ladridos cuando ella pasaba por dónde estaban los chicos, entre otras humillaciones. También grabaciones en ropa interior durante actividades prácticas de la carrera, vídeos que han sido presuntamente difundidos en las redes sociales.

De dónde venimos:

• Victoria alertó al servicio de igualdad de la universidad en febrero de 2022 e interpuso una denuncia ante los Mossos d'Esquadra en marzo del mismo año. Mientras tanto, empezó a recibir medicación para dormir y calmar su ansiedad.
• Un juez acordó el sobreseimiento provisional del caso, trasladando una “advertencia” a los acosadores y bajo el compromiso de la facultad de separarlos en un grupo diferente del de la víctima.
• Sin embargo, después de que entrara en vigor esta medida, Victoria tuvo que hacer los exámenes de finales de curso con los chicos, momento aprovechado por uno de ellos para intimidarla de nuevo.

Situación actual: Con el inicio de curso el pasado 10 de octubre...

• Victoria ya no convive con los acosadores en la RUVIC, residencia de titularidad privada e independiente en la universidad; los responsables han expulsado a uno y en el resto no los ha renovado el contrato.
• Mientras que el curso pasado fueron ubicados en el grupo de mañanas para que no coincidieran con Victoria (estudia de tardes), ahora lo vuelven a hacer a las mismas horas que ella, todo y que en otro grupo. Eso hace que se vean por los pasillos.
• La chica sigue tomando medicación para combatir la ansiedad que esta situación le genera, después de todo.

Sin embargo: La normativa de la universidad prevé “sanciones que se puedan derivar de determinadas actitudes o comportamientos”, y obliga a “no discriminar” y “respetar” los derechos al honor, la intimidad y la imagen de la comunidad universitaria. Lo hace en el artículo 73 de sus normas de organización y funcionamiento.

¿Qué dice la víctima? A declaraciones a Principal, Victoria explica que: 

• “A menudo me los encuentro, porque tenemos los mismos horarios y doy clase encima de la cafetería, donde van en los descansos. Cuando los veo, me pongo nerviosa, me buscan con la mirada...".
• “De hecho, comparto clase con uno de los que me agredió físicamente el año pasado, quien me hizo perder la conciencia”.
• “Esta situación me preocupa, mi salud mental a raíz de eso es bastante inestable, pero estoy haciendo todo el posible para aguantar”.
• “Si la universidad me reconociera como víctima castigando a los acosadores y expulsando los que empezaron todo, me volvería a sentir viva y podría estudiar, por fin, sin agotamiento, sin sentirme así de vulnerable dentro de la facultad”.
• “Quiero que paguen por lo que me han hecho”.

¿Qué dice la UVic?

• “Los presuntos hechos manifestados por el estudiante han tenido lugar fuera del campus universitario. La normativa no permite expulsarlos si no hay una sentencia judicial”, según un comunicado.
• “Nosotros no podemos convertirnos en jueces. No somos jueces, somos un centro universitario”, ha dicho Eduard Prats, coordinador de Políticas Corporativas de la universidad, en Planta Baixa de TV3.
• "Hay hechos que no están probados. La situación nos preocupa muchísimo, pero lo primero que hicimos fue separar a los estudiantes, en cuanto se supo,” añade Prats.
• “Pagamos a la estudiante afectada un hotel un tiempo para que no viviera en la residencia, le ofrecimos atención psicológica...", ha recordado.

¿Qué dice NACE? Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), asegura que:

• “En casos graves como este, tendrían que expulsar a los agresores. Si no, estos saldrán reforzados y muy probablemente lo volverán a hacer”.
• “La universidad sigue sin garantizar la seguridad de Victoria. Que estudien en la misma franja horaria es un riesgo importante para ella y la pone en una situación de mucha vulnerabilidad”.
• “Solo faltaría que, para cualquier caso de maltrato en un centro educativo, tuviéramos que tener sentencias judiciales. En todo caso, hay muchas otras medidas pedagógicas que podrían haber seguido como alejarlos de forma efectiva, informar a los profesores, no desacreditar a la víctima..."
• “La universidad falta a la verdad y cambia de discurso según le conviene. Aunque algunos episodios (amenazas, insultos, humillaciones...) han pasado en la residencia, muchos también han pasado dentro de la facultad. Además, nosotros hemos hablado con testigos que no han sido entrevistados”.

A partir de ahora: NACE ha comparecido recientemente ante un grupo de trabajo del Parlamento para que el Departamento de Educación implante el ‘Decálogo contra el acoso escolar’ que la misma cámara catalana aprobó en febrero del 2020.