Sinhogarismo en Girona: 4.172 personas en exclusión residencial
Girona ha detectado a 4.172 personas que viven en la calle, en albergues y hostales, pisos ocupados, en situación de infravivienda o que sufren exclusión residencial.
¿Por qué es importante? Según el Síndic de Greuges, el derecho a la vivienda es un "derecho de todo ser humano a la disposición de una vivienda digna, adecuada, asequible, accesible y seguro que sea garante de su calidad de vida, y del derecho al respeto a la vida privada y familiar".
- Muchos instrumentos internacionales recogen este derecho humano, como es el caso de la Declaración universal de derechos humanos de 1948, la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea, el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales de 1966, entre otros.
¿Qué sabemos? Girona se encuentra en una situación extrema de sinhogarismo. Con la llegada del frío, con el fin de poder atender a estas personas, el Ayuntamiento de Girona ha ampliado las camas de la antigua UNED.
- En total habrá 42 camas, 7 más que el año pasado.
- El Ayuntamiento también está trabajando para crear un centro que esté abierto todo el año.
- El proyecto ya se ha presentado en los fondos Next Generation, e inicialmente, pretende cubrir 80 plazas.
En profundidad: El Ayuntamiento de Girona ha elaborado un informe que pone el foco a las formas de exclusión residencial.
- En Girona hay actualmente 4.172 personas que sufren sinhogarismo o exclusión residencial.
- De estas, el gran grosor -hasta 3.821- son familias o particulares que no pueden pagar el alquiler, comparten piso con otros, tienen encima una orden de desahucio o bien han tenido que ocupar una vivienda.
- Hay 28 más que viven en chabolas, caravanas o bien están en naves abandonadas.
- Y las 323 restantes o bien viven en la calle o bien están en albergues, pensiones, hostales o pernoctan en recursos municipales.
En detalle: En Girona las personas que duermen en la calle han crecido un 43% en los últimos seis años.
¿Qué dicen? La concejala de Derechos Sociales, Núria Pi, admite que hay un problema "de exclusión social severa" y que hace falta más implicación de la Generalitat, porque los recursos municipales que se entregan -este año, 1,9 MEUR- quedan cortos.
