Sociedad
Lo Iría Esteller en una imagen cedida
Foto: Lo Iría Esteller en una imagen cedida | Cedida a l'ACN
Violencia machista

Una medallista europea de waterpolo y modelo fue víctima de violencia de género

Tiempo de lectura: 3 minutos
Lo Iría Esteller en una imagen cedida
Foto: Lo Iría Esteller en una imagen cedida | Cedida a l'ACN

Iría Esteller, de 33 años, ha denunciado a su expareja por violencia de género. La campeona de España de natación, medallista europea de waterpolo y modelo, ha explicado que después de meses sufriendo violencia verbal y física, cuando temió por su vida decidió denunciarlo a los Mossos d'Esquadra. Ahora, ha explicado su caso "porque no quiero que les pase a más mujeres, si me ha pasado a mí puede pasar a cualquiera".

¿Por qué es importante? En Catalunya hay 355 mujeres víctimas de violencia de género potenciales de un posible crimen machista, un feminicidio, según los Mossos d'Esquadra.

  • El número de víctimas de violencia machista hace meses que está en aumento, es uno de los indicadores que las víctimas cada vez denuncian más. 
  • En el tercer trimestre de 2022 se ha detectado casi un 10% más de denuncias por violencia de género con respecto al año pasado.

¿Qué sabemos? Esteller fue a vivir a Cadaqués ahora hará un año y conoció a un hombre de quien se enamoró.

  • Ella tenía intención de ir a vivir sola, pero ante la historia de amor, la pareja decidió ir a vivir junta.
  • Los primeros meses todo era una luna de miel, pero poco a poco, Esteller empezó a darse cuenta de que las cosas no iban bien.
  • Actitudes agresivas y violencia verbal fueron los primeros maltratos que vivió, pero todavía no los reconocía como tales.
  • Finalmente, al llegar la agresión física, concretamente una grave en que pensó que moriría, Iría Esteller decidió denunciar el pasado 12 de abril.

¿Qué ha dicho? "No podía salir nunca del pueblo y yo no entendía por qué, me utilizaba para ir a comprarlo todo, nunca podía ir a sacar dinero, hacía que me les ingresaran a mí y yo los iba a sacar", explica.

  • Enseguida empezaron las discusiones. "Vivía de noches y dormía de días. Se ponía agresivo y daba golpes a la pared", añade.
  • Me decía que mis padres no me querían, que estaba chalada, que era una mierda. Y yo no lo entendía, me sentía mal, que no valía nada", relata.
  • "La primera vez que me puso la mano encima pensé que era puntual". Ahora, dice, "me cae la cara de vergüenza", un sentimiento de culpa que muchas víctimas tienen, a causa de las falsas ideas sociales sobre la violencia de género.

Previsiones: El juez dictó una orden de alejamiento contra el agresor que le impedía acercarse a menos de 200 metros de la víctima. Pero Esteller afirma que la incumple constantemente con la excusa de la proximidad entre la vivienda de cada uno.

  • La deportista vive con un familiar, pero a pocos metros del agresor.
  • El caso continuará su curso en los juzgados.