Procesan por terrorismo al hombre que envió seis cartas explosivas a miembros del gobierno
La Audiencia Nacional procesa por terrorismo al hombre que envió seis cartas con explosivos el pasado mes de noviembre a miembros del Gobierno, embajadas y empresas.
¿Por qué es importante? El envío de cartas bomba generó alarma social e implicó un despliegue de las fuerzas de seguridad para evitar incidentes y proteger instituciones.
¿De dónde venimos? El pasado mes de noviembre de 2022, se enviaron seis cartas explosivas en España. La primera dirigida a la embajada ucraniana en Madrid, que provocó un herido leve.
- Horas después, se detectó una segunda en la empresa Instalazar de Zaragoza, que se dedica a la fabricación de material militar.
- La Policía Nacional interceptó un sobre con material pirotécnico dirigido a Pedro Sánchez, y otro dirigido a la ministra de defensa.
- También llegó una carta explosiva a la embajada de los Estados Unidos en Madrid.
- Finalmente, una sexta carta fue enviada al centro de satélites de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.
¿Qué sabemos? El hombre está acusado de terrorismo y de fabricación y uso de artefactos explosivos con finalidad terrorista. El acusado de 74 años, que fue detenido en Burgos, no formaba parte de una organización terrorista, pero el juez considera que los hechos tenían bastante capacidad para alterar gravemente la paz pública.
- Sus acciones, el contexto de una guerra, la viabilidad de los artefactos y los destinatarios “evidencian que en el ánimo del procesado está presente el objetivo de alterar la paz pública”, establece al juez.
- Además, determina que el acusado quería hacer creer que sus acciones las estaba llevando a cabo alguien vinculado a Rusia y que el motivo era el apoyo de España a Ucrania en la guerra. El objetivo era obligar al estado español a cambiar de actitud.
Los indicios: El juez lista las pruebas acumuladas contra el acusado como el material encontrado en su casa, la coincidencia del ADN encontrado en uno de los explosivos, el seguimiento de las cartas enviadas, y la compra de los materiales necesarios en Amazon.
En detalle: Se le atribuye además el agravante de que los envíos fueran a personas como el presidente español y la ministra de Defensa, con nombres y apellidos.
