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Foto: Las 5 claves de la entrevista a Jordi Camós, experto en redes sociales | Principal TV
La entrevista

Jordi Camós, experto en redes sociales: "Instagram sexualiza a las mujeres como lo hace el porno"

Tiempo de lectura: 7 minutos
Foto: Las 5 claves de la entrevista a Jordi Camós, experto en redes sociales | Principal TV

Jordi Camós recorre Catalunya sensibilizando sobre los riesgos de las redes sociales. No solo como experto, sino también como padre. "Tengo tres hijas adolescentes, de 21, 18 y 14 años, y ves que son su mundo: han nacido con estos dispositivos móviles, y el ser humano es lo que hace el entorno", explica.

¿Por qué es importante? Camós visita Principal TV en un contexto preocupante por el auge de violaciones en grupo entre menores. Una lacra provocada por múltiples factores y de muy difícil abordaje, y en la que la pornografía puede tener mucho que ver.

¿Qué hace nuestro cerebro cuando consumimos las redes sociales?

"La dopamina es un neurotransmisor conocido como la hormona del placer y anticipa que alguna cosa que haremos nos gustará, y busca algún tipo de gratificación para nuestro cerebro. Como la dopamina anticipa el placer, si nos fijamos en Instagram o Tiktok, donde vemos vídeos continuamente, un gesto tan normal e inocente como es desplazar hacia arriba, el cerebro constantemente anticipa que el siguiente vídeo me gustará, que será divertido... y es lo que nos hace pasar mucho tiempo ahí".

Las aplicaciones se las ingenian para que nos enganchemos: ¿una droga?

"Las aplicaciones quieren que el usuario esté el máximo posible en la plataforma para que puedan enseñar más publicidad y más productos o servicios compre. Aquí detrás hay muchas personas con muy diferente conocimiento sobre la psicología, la biología... para diseñar estos productos para que sean realmente adictivos. La droga como tal es una sustancia química, no como el móvil, pero este provoca una adicción conductual, que es el tipo de adicción por la que dejas de hacer muchas cosas porque este dispositivo te absorbe todo este tiempo".

Los adolescentes pasan ocho horas enganchados al teléfono, una cifra que aumenta en fin de semana y que puede llegar hasta las 14 horas, especialmente entre las chicas.

También con los videojuegos

"Cuando no sabemos si un contenido nos gustará, generamos mucha más dopamina. ¿Si recibo una notificación en el móvil ahora mismo, mi cerebro se activa y pensará '¿de quién será? ¿Será bueno, malo...?. Con los videojuegos pasa igual. Nos encontramos los típicos cofres, sobres o premios que son aleatorios y provocan gratificación. No sabemos qué hay dentro (quizás un buen jugador, o una buena arma...) y eso lo convertimos en un hábito y estamos pendientes de que lo que aquello que haré tendrá premio".

¿Las redes son un peligro?

"La tecnología no es peligrosa. Un coche no es peligroso, pero depende de quién lo conduzca, se puede convertir en un arma peligrosa. Tiktok no es malo, hay mucha gente que aprende cosas en Instagram y hay personas introvertidas que se comunican con más facilidad a través de la tecnología. Lo peligroso es su funcionamiento. Por primera vez, tenemos un medio que es infinito. Entro en YouTube y no me acabaré nunca los vídeos, entro en Instagram y siempre habrá contenido, igual que en Tiktok".

El acceso a la pornografía

"Tiene que existir una prohibición, y decisiones claras y rotundas en el ámbito del gobierno. No es suficiente con un botoncito que pregunte si eres mayor de 18 años, cliques y ya está. Hay países que lo han intentado con un certificado que lo valide, pero ¿por qué tengo que decir yo al gobierno que quiero acceder a un contenido determinado? Aquí aparece un problema de privacidad y de protección de datos. Se deberían prohibir ciertos tipos de contenidos porque condiciona muchísimo. Hablas con los Mossos y te dicen que 'manadas' [grupos de violadores] hay muchas".

Varios estudios demuestran que el acceso a la pornografía se produce a los ocho años.

  • "El 93% de los niños de 14 años han visto vídeos pornográficos y, de estos, el 30% han visto pornografía violenta", lamenta el experto.

Relación entre redes y pornografía

"La pornografía sexualiza muchísimo a las mujeres y las chicas, e Instagram hace exactamente lo mismo. Busca restaurantes en Barcelona y mira cuáles son las fotos destacadas para ver las que propone Instagram. Las redes sexualizan a una mujer y lo potencian: si veo que hay pechos, o muslos, te lo pondré y te lo iré remarcando. El vídeo que más al límite esté es el que te proporcionará esta herramienta, porque es el que tendrá más interacciones, comentarios... y es una manera para captar a la gente".

Redes sociales: ¿prohibir o educar?

Soy más partidario de educar y sensibilizar que de prohibir. Las familias tienen que educar en el momento de dar un dispositivo móvil a los niños y explicarles que se lo pasarán bien, que aprenderán muchos conocimientos, que podrán contactar con familiares... pero también que nos encontramos con un aumento de casos de depresiones y de ansiedad por todo lo que provoca, y hay que ser consciente".

¿Un límite de horas en el uso del móvil?

"Un crío que está estudiando y no entiende un problema, lo pregunta por un grupo y alguien se lo resuelve, eso son horas muy bien aprovechadas. Cada familia es un caso y cada persona es un caso: hay gente que pensará que lo máximo debe ser 1 hora o 4. Igual que con la edad: ¿cuándo tenemos que darles un móvil? Yo soy partidario que, cuanto más tarde, mejor. ¿El límite de horas? Que cada uno lo gestione según sus creencias."

¿Qué no tenemos que hacer nunca como padres?

"Un niño de 3 años con el cochecito y de camino al jardín de infancia, le damos el móvil. El aprendizaje que hace es que la distracción es lo que pasa en una pantalla: el cerebro simplemente ve colores, formas, música y, por los inputs que va recibiendo, aprende que es aquello lo que le gusta. Igual en un restaurante, que por comodidad y porque quiero cenar tranquilo, le doy el dispositivo móvil. O cuando pedimos que dejen el móvil y nos ven automáticamente utilizándolo a nosotros. Inconscientemente, el adolescente lo ve y se da cuenta de la contradicción".

"El único espacio que tenemos en familia es la mesa, que tendría que ser un espacio sagrado para hablar, saber qué ha pasado, si alguien ha tenido algún problema..."

  • El 36,9% de los padres y madres utilizan el móvil durante las comidas, según un informe de Unicef.

El móvil en la escuela

"Está comprobado que en las escuelas en las que se prohíbe el móvil a clase y en los patios, los jóvenes socializan, hablan, juegan y se evita toda la distracción alrededor del hecho de estar pasando vídeos. ¿Por qué necesita un chico un móvil en el aula? Por nada. Pero hay algunas herramientas que te obligan a utilizar el dispositivo móvil, y esta es otra contradicción. Todo lo que pasa en las escuelas con respecto a la tecnología se tendría que revisar".

Pérdida de concentración

"Si vas consumiendo redes sociales constantemente, cambias los niveles normales de dopamina. Cuando los tienes tan altos, evitas el esfuerzo y la reduces la concentración porque tu cerebro busca una gratificación inmediata. Leer un libro no es una gratificación inmediata. Cuanto más acceso tienes al dispositivo o más tiempo destinas, te puede condicionar en tu comportamiento en cuanto al esfuerzo, la concentración, el sacrificio..."

La entrevista completa

Recupera la entrevista en su totalidad en el siguiente vídeo.

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