Críticas a Shein por su última campaña: ¿Un intento de Greenwashing?
Shein estableció colaboraciones con diversas influencers representantes de colectivos oprimidos, a quienes invitó a un viaje para visitar una de sus fábricas de ropa en China. En los vídeos todo parece fenomenal, pero hay que recordar que la empresa de fast-fashion ha sido investigada y señalada en numerosas ocasiones por incumplir derechos laborales y normas de higiene y salud.
¿Por qué es importante? La marca china de ropa Shein es extremadamente famosa por todo el mundo y una de las empresas de fast-fashion más extendida. Su popularidad la ha situado como una de las principales competencias en empresas como Inditex y marcas como H&M.
- Shein ha sido expuesta en varias ocasiones, pero no pierde voluntad de blanquear su marca. Ahora, ha invitado a influencers para retransmitir la cara bonita de su fábrica.
¿Qué sabemos? Un reportaje de investigación de una periodista norteamericana del canal Channel 4, Iman Amrani, titulado “Untold: Inside the SHEIN Machine” expuso la realidad de los talleres y fábricas de la empresa Shein al igual que los entramados económicos y las infracciones de la marca en las normas básicas medioambientales.
- El reportaje revelaba que las trabajadoras están explotadas y hacen ropa entre 12 y 18 horas al día. También mostraba unas condiciones inhumanas de trabajo en los talleres.
- Al mismo tiempo, sacaba a la luz el incumplimiento de las normativas medioambientales internacionales para conseguir crear tejidos de forma rápida, hacer grandes envíos, y generar una producción récord a precios récord.
En respuesta, la empresa emitió un comunicado en que decía: “Estamos muy preocupados por lo que se mostró al documental, que vulnera los códigos de conducta pactados con nuestros proveedores. Hemos pedido más información a Channel 4 para llevar a cabo una investigación".
¿Qué ha pasado? La última campaña de la marca consistió en invitar diversas influencers de colectivos minoritarios a visitar una de sus supuestas fábricas en China, a fin de que después colgaran vídeos promocionando el buen funcionamiento y buenas condiciones de las trabajadoras.
- Las críticas no han tardado en llegar, ya que los usuarios de Tiktok, Instagram y Twitter han visto rápidamente que se trataba de una campaña de greenwashing, es decir, blanqueo para limpiar el nombre de la marca.
- Las influencers fueron acosadas de tal manera que muchas tubieron que pedir perdón y rompieron sus contratos de colaboración con Shein.
Contexto: Shein es una marca de fast -fashion, es decir, se trata de una marca de ropa a muy bajo coste que imita patrones de las pasarelas y coge ideas del resto de empresas para convertirlas en prendas de ropa con materiales simples y mucho assequiblles. Quieren hacer sentir a la última moda a cualquiera y a un precio sorprendentemente asequible: un vestido puede costar 5 euros, y un conjunto entero 8.