Riesgo "serio" por unos melones de Marruecos contaminados con un insecticida

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha lanzado una nueva alerta alimentaria tras detectar residuos de un pesticida desautorizado en melones procedentes de Marruecos.

¿Qué sabemos? Se trata del pesticida clorpirifoso, un insecticida organofosfato muy utilizado en el control de plagas agrícolas, sobre todo en cultivos de soja, maíz, trigo y girasol.

• Éste insecticida actúa inhibiendo la acetilcolinesterasa y causando envenenamiento por colapso del sistema nervioso del insecto.
• En la notificación de la Rasff se habla de riesgo "potencialmente serio" después de superarse en los análisis realizados el nivel máximo permitido de 0,01 mg/kg - ppm de esta sustancia.

¿De dónde venimos? En 2019, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria manifestó su preocupación sobre los posibles efectos genotóxicos y neurológicos que podía provocar en niños la ingesta de ese pesticida a través de los alimentos.

• Entonces, aseguró que no podía establecerse ningún nivel de exposición seguro (o valor de referencia toxicológico) para la sustancia. Por eso, su uso no está permitido en la Unión Europea desde 2020.
• Facua ha criticado la escasa información publicada por la Comisión Europea, porque siembra la sospecha sobre todos los melones procedentes de Marruecos. No se dan detalles sobre la compañía productora ni de la zona del país en el que se han cultivado: "Esto imposibilita que los consumidores puedan comprobar si han comprado o consumido alguno de los productos alertados".

Por último: El pasado verano se detectó otra alerta similar con las sandías procedentes de Marruecos. En este caso, se detectaron elevados niveles de un plaguicida no autorizado, el metomil, y el nivel de riesgo se categorizó como "grave".

• El lote afectado, que se comercializó en Catalunya, contenía restos de ese insecticida en niveles que superaban 25 veces el límite máximo de residuos permitido en la legislación europea.