Núria Bacardit conmueve con su relato del cáncer: "Prefería morir si tenía que sentir aquel dolor"
Núria Bacardit anunció a mediados de diciembre que había superado el cáncer de mama diagnosticado el verano del 2017. Un proceso largo, cargado de altibajos, del cual ha hablado en el programa Via Lliure de RAC1.
¿Qué sabemos? La periodista del Telenotícies de TV3 supo que tenía un tumor durante una revisión rutinaria. Cuando salió de la consulta, se encerró en el coche y no quiso decírselo a nadie. Solo lo supo su pareja, sus hermanos y su jefa. A su madre se lo escondió, porque su padre había muerto de cáncer seis meses antes. "Se convirtió en un tabú", señala.
Al detalle: Bacardit decidió entonces disimular sobre la enfermedad, y pudo hacerlo porque no necesitaba quimioterapia. Incluso se fue de vacaciones al País Vasco al día siguiente que le extirparan el tumor del pecho. Pero no fue suficiente. Después de la biopsia, los médicos le comunicaron que el cáncer era muy agresivo y que necesitaba una mastectomía. La operación fue bien, pero en el proceso de recuperación sufrió una fuerte infección.
¿Qué dice Núria Bacardit?
- "Tenía un dolor de tirarme por la ventana. Prefería morirme si tenía que estar con aquel dolor, era terrorífico".
- "Tenía que pensar cada respiración, del daño que me hacía".
- "Estuve quince días así, con ingreso domiciliario, antibióticos... La infección era tan bestia que había llegado al hueso".
- "En aquel momento pensé que no quería que me reconstruyeran el pecho [...] Estaba en la cama llorando todo el día".
Además, la manresana ha explicado también que tres meses antes del cáncer tenía problemas de ansiedad graves, y no había conseguido dormir durante una temporada larga. "Estaba muy obsesionada con las enfermedades y la muerte. Tuve que ir al psiquiatra y me diagnosticó con un trastorno por ansiedad generalizada", ha dicho. Pocas semanas más tarde llegó la noticia del tumor en el pecho.
Para acabar: Recuperada del cáncer, también ha dejado atrás el trastorno de ansiedad. En RAC1 explica que ha aprendido a no obsesionarse, aunque haya una mínima posibilidad de recaída: "Me cuidé la salud mental. El riesgo siempre está, vete a saber si todavía hay alguna célula. Antes habría buscado estadísticas, pero ahora no me obsesiona".
