Carnaval en el Circ

Qué queréis que os diga, en el Circ nos gusta más celebrar lo que sea que cualquier otra cosa, así que el pasado jueves, el jueves lardero, decidimos celebrar el carnaval. Y lo hicimos a nuestra manera: disfraces, concursos, y sobre todo, lo que más nos gusta: que haya miembros del programa que no sepan qué pasará en directo y se lo encuentren.

Como os decía la semana pasada siempre se ha dicho que en la tele todo es mentira, y hay parte de razón en esta afirmación pero también es verdad que nos encanta que pasen cosas que alguien no espere. Las reacciones son de verdad. Los colaboradores del Circ nunca tienen toda la información. Nos encanta que sea así, pero entonces un día se te gira en contra.

La semana pasada me pasó dos veces. El lunes, mis compañeros amados me trajeron una empresa que ayuda a las personas a encontrar pareja, así sin avisar. Muy interesante la visita de la Mari Carme de Samsara, y el jueves por la noche, después de que un montón de noches yo montara juego sorpresa para que alguien acabara manchado de arriba abajo, me organizaron un juego donde la víctima era yo. Ideal. No puedes pretender ser siempre el que hace la broma si no asumes que un día el objeto de la broma serás tú. 

Mi rival fue mi querido Spin, y el resultado no importa analizarlo aquí. Sólo diré que él acabó mucho más manchado que yo con los huevos crudos que nos teníamos que estampar el uno en el otro.

Harina, agua, confetti, nata, crema de afeitar, ketchup... cada vez quedan menos cosas con las que no nos hayamos manchado nunca. Creo que ya sólo nos falta el iougut de coco y la miel... no, la miel creo que ya la utilizamos... vaya pues sólo quedaría el yogur de coco y el gazpacho... y todavía queda media temporada. ¿Qué puede salir mal? No desconectéis de El Circ que siempre hay alguien dispuesto a volver a casa pasando primero por la ducha.