Fotos de la nueva casa de Laura Escanes: dormitorio, cocina y comedor. "Las sillas son horribles"
La influencer catalana, Laura Escanes, muestra por primera vez cómo es por dentro su nueva casa de Madrid, que encontró con la ayuda de Pablo Castellanos, el marido de su amiga María Pombo. Una casa de la cual ella es propietaria y que se ha comprado recientemente, después de separarse de Risto Mejide.
¿Qué sabemos? Por primera vez, después de varias semanas decorándolo todo, Laura Escanes ha abierto las puertas de su nueva casa de Madrid para enseñar a sus seguidores como es por dentro. Una casa decorada con muebles muy caros y de varios colores, que la catalana ha sacado íntegramente de una conocida tienda de muebles online. De hecho, Escanes ha colaborado con esta marca, de manera que la mitad o más de las cosas que tiene en casa le han salido completamente gratis.
¿Cómo es? La tienda de muebles online, a través de su cuenta de Instagram, ha publicado varios vídeos y fotos de cómo es la nueva casa de Laura Escanes en Madrid. Una casa, con mucha luz y llena de color y elementos decorativos, con la que la catalana está encantada y donde pasa mucho tiempo. Casa en la que también comparte momentos de intimidad con su pareja, el cantante andaluz Álvaro de Luna.
Imágenes: En las fotografías que mostramos a continuación se puede ver como ha quedado la cocina, el comedor, la sala de estar y el dormitorio. El comedor y sala de estar destacan por el color y por el contraste de muebles entre modernos y vintage. La habitación destaca por los tonos blancos y colores terracota, mientras que para decorar la cocina Laura Escanes ha apostado por el minimalismo y funcionalismo. Hablamos de esto:
Para acabar: Muchos han sido los seguidores de Laura Escanes que no han dudado a decir la suya cuando han visto el interior de la casa de la catalana. Opiniones para todos los gustos. Entre otras cosas le han dicho: "Las sillas parecen de un despacho de abogados de los años 60", "Las sillas son horribles y se veían en las oficinas militares en la época de Franco", "La casa es muy poco funcional", "No me gusta nada", "Me parece horrible" o "Parece un chicle".
