Opinión
Miquel Pellicer
opinión

Luis Padrique y su Twitch, entre la emoción y el negocio

La intersección Twitch y Luis Enrique está creando una zona caliente en el mundo del periodismo deportivo peninsular. El Mundial de Qatar ha significado el aterrizaje del seleccionador español como streamer en Twitch, comentando la actualidad de la selección española y respondiendo las preguntas de los seguidores. Pero en la Cope, El Chiringuito o Cadena SER se han llenado de tertulianos que acusan al seleccionador de perder el tiempo con las tecnologías, de no atender correctamente sus funciones como seleccionador, de hacer competencia desleal a las ruedas de prensa oficiales, de ser antipático con los periodistas... 

La relación de Luis Enrique con los periodistas no ha sido nunca fluida y ahora el seleccionador remacha el clavo. 

¿Por qué? 

  • Luis Enrique está poniendo el foco en su figura para descongestionar la presión en el joven equipo español que está competiendo a Qatar. ¿El entrenador como portavoz, eh Pep
  • El seleccionador, activo en las redes sociales, ha potenciado su marca personal más allá de los canales de la Federación Española de Fútbol. Punto negativo para el Dircom de la Roja
  • Luis Padrique, la denominación trending topic que han puesto de moda los usuarios más jóvenes, rompe la mediación de los medios de la institución futbolística con los aficionados. Sin filtros, sin interpretaciones de terceros, sin mensajeros. Punto positivo para los aficionados. 

Conectando con la audiencia. “Abierto, irónico, divertido y rápido”, así definía Juan Carlos Unzué la personalidad que impregna en los streams en la plataforma de vídeo Twitch. El exportero conoce bien a Luis Enrique, ya que fue su segundo entrenador cuando este dirigía al Barça. Estos atributos de los directos son los que están cautivando centenares de miles de usuarios. 

Las tertulias deportivas van calientes, acusando a Luis Enrique de no atender correctamente sus funciones como seleccionador español 

Con Leo Messi e Ibai. Hace más de un año, muchos periodistas no entendieron que otro streamer, Ibai Llanos, realizara una cobertura y entrevista en Leo Messi cuando el astro argentino fichó por el PSG. En aquel momento, muchos medios de comunicación generaron unos anticuerpos emocionales contra aquel tipo de narraciones de acontecimientos. No se entendía cómo las prácticas periodísticas habían dejado paso a estos programas de infoentretenimiento. 

Pero no es simplemente una cuestión emocional de no entender la realidad y los hábitos de consumo de los jóvenes actuales. Es también una cuestión de pérdida de atención de los espectadores. En un entorno mediático colapsado de nuevos medios, redes sociales y plataformas digitales, perder la batalla de la atención es un problema para estos medios que viven de los shares y de los índices de audiencia y que facturan en función de la cantidad de espectadores connectats-sintonitzats.

Los medios se apuntan a Twitch. Un año después, los medios han entendido el mensaje y muchos de ellos están apostando por estas plataformas para conectar con el público más joven. Medios como Relevo, DAZN, El Chiringuito, La Media Inglesa, Marca, conviven con figuras del live streaming como el Jijante Gerard Romero, Dani Senabre, Rubén Martín, Siro López, Ibai Llanos, Gerard Piqué y Kun Agüero, entre otros. 

Lo menos importante es el partido. Cada vez hay más fans que en lugar de ver los noventa minutos de un partido, siguen y consumen los highlights, los clips, los memes virales, las actualizaciones F5 del mercado de los fichajes y las nuevas camisetas. Es lo que en la esfera política sería la campaña permanente del estratega político Sidney Blumenthal

¿Hay suficiente negocio en un rondo donde están medios de comunicación, jugadores, clubs, marcas, streamers y ahora entrenadores? 

En esta competición permanente, los medios de comunicación deportivos son dentro el 'rondo'. Y les cuesta robar la pelota. La triangulan entre jugadores, instituciones deportivas, marcas, streamers y, ahora también, entrenadores. ¿Hay bastante pastel para todos ellos? 

Eso no va de un entrenador jugando a ser periodista o relaciones públicas, sino de la evolución de la economía de la atención en el ámbito deportivo. El negocio está cambiando de manos porque las coordenadas han cambiado. Luis Enrique ha tomado el relevo de Gerard Piqué en este negocio, y a Ibai Llanos, en la polémica periodística.