Gente auténtica
“Útiles de verdad. Leales de verdad. Firmes de verdad. Comprometidos de verdad. Plurales de verdad. Servir de verdad. Transformar de verdad. Gobernar de verdad. Estar de verdad. Ir de verdad. Decirlo de verdad. Hacerlo de verdad.”
Esta es la precampaña para las elecciones municipales de Junts. Es decir, la constatación de la deriva de los postconvergentes hacia el esperpento. Y es extraño, porque no solo hay hiperventilados, sino que también hay gente seria.
Junts no conseguirá volver a la centralidad si se mantiene prisionero de los activistas con sueldo público y algunos, incluso, vitalicio
¿Cuándo dicen, por ejemplo, “leales de verdad”, se refieren a aquel tuit de Puigdemont que decía que Puigneró había sido leal a Catalunya? ¿Y qué es Catalunya? ¿La Catalunya de verdad? ¿Qué es la Catalunya de verdad? ¿La Catalunya sin “charnegos”, sin catalanes que hablen y escriban en castellano? ¿Son de verdad estos catalanes?
¿Y sobre “gobernar de verdad”, que no gobierna de verdad ERC? ¿Lo hacía antes cuando estaban ellos?
“Gente de verdad”. ¿Deben ser los que no son de Junts? ¿Ajenos, traidores, cobardes, estúpidos, mal catalanes, inútiles, desleales, falsos, mentirosos? ¿Qué deben ser?
Escuchas Laura Borràs y todas estas preguntas tienen respuesta. Por ejemplo, para Borràs y para otros de su línea, ERC no tendría que haber aprobado los presupuestos de Pedro Sánchez porque no se soluciona el déficit fiscal. Es el todo o nada. Y si preguntas, qué se hace con el “nada”, pues nada.
"Gente de verdad". Esta es la precampaña para las elecciones municipales de Junts. Es decir, la constatación de la deriva de los postconvergentes hacia el esperpento
Junts no conseguirá volver a la centralidad si se mantiene prisionero de los activistas con sueldo público y algunos, incluso, vitalicio.
Volviendo a los lemas de la precampaña de las elecciones municipales de Junts, y solo con el objetivo de buscar la perfección, yo habría añadido lo que decía el anuncio:
“Para un verano de verdad, prueba los gazpachos 'bo de debò'”.
